Uber retiró sus vehículos autónomos de los caminos de California después de que los reguladores estatales revocaron sus matrículas. La medida fue implementada luego de que las conversaciones entre la empresa de servicios de transporte y los reguladores se vinieron abajo.
Horas después de que Uber lanzó el servicio el miércoles de la semana pasada en San Francisco, donde tiene su sede, el Departamento de Vehículos Motorizados de California (DMV, por sus siglas en inglés) amenazó con tomar acción legal si la compañía no lo suspendía.
Los automóviles necesitan el mismo permiso especial que las otras 20 empresas que están sometiendo a pruebas la tecnología de vehículos sin conductor en California, argumentaron los reguladores.
Uber alega que no necesita un permiso porque los autos no son lo suficientemente sofisticados como para conducirse solos continuamente, aunque la compañía los promueve como "autónomos".
El DMV indicó que las matrículas de los vehículos fueron tramitadas incorrectamente porque no se les distingue como autos de prueba. La dependencia invitó a Uber a que solicitara un permiso de forma que sus autos puedan operar legalmente en California, una oferta que la empresa dijo no tiene pensado aceptar.
La compañía indicó en un comunicado que está buscando dónde poner en operación sus vehículos nuevamente, pero que sigue 100% comprometida con California y que redoblará sus esfuerzos "para desarrollar normas factibles en todo el estado".
Uber dice que los autos deben ser monitoreados constantemente por un ser humano entrenado para tomar el control en cualquier momento, por lo que no entran dentro de los requisitos que California exige para otorgar permisos a "vehículos autónomos".
Fuente: AP