Decenas de empleados de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés) trabajaron para asegurar algunos de los sitios de desechos tóxicos más contaminados de la nación antes de que el huracán Irma llegara a Florida.
La agencia dijo que sus empleados evacuaron a su personal, aseguraron equipos y resguardaron los materiales peligrosos en previsión de las oleadas de tormentas y las lluvias torrenciales.
The Associated Press (AP) estudió seis de los 54 sitios –llamados Superfondos– en Florida antes de la llegada de Irma, todos en los alrededores de Miami y en zonas bajas y propensas a inundaciones. Los periodistas de AP encontraron problemas menores, como tres tambores de acero inseguros en un campo. Los tambores contenían tierra y agua contaminados.
No hubo trabajo aparente en los sitios que AP visitó la semana pasada. La EPA dijo que si no había actividad, un sitio debería ser considerado seguro pero que sería monitoreado de cerca. Los sitios se encontraban en varias etapas de esfuerzos de limpieza a largo plazo dirigidos por el gobierno federal.
En el Centro de Operaciones de Emergencia de Miami-Dade, el senador republicano Marco Rubio dijo el sábado que los trabajadores de la EPA con los que habló parecían "positivos en general" sobre las perspectivas de que los sitios tóxicos permanezcan seguros una vez que pasara el huracán. Sin embargo, reconoció a la AP que los trabajadores de la EPA "no pueden garantizarlo al 100 por ciento".
"La EPA siente que tiene control sobre ello", agregó. "Cree que el riesgo es real, pero ciertamente no tan grave como en otros lugares. No es algo para minimizar, sino algo en lo que hay que pensar".
La AP no pudo evaluar completamente la preparación de cada sitio antes del paso del huracán.
"Si se descubre que algún sitio en el camino de la tormenta representa una amenaza inmediata para las poblaciones cercanas, la EPA alertará inmediatamente y trabajará con funcionarios estatales y locales e informará a la gente, y luego tomará las medidas apropiadas para abordar la amenaza", aseguró el viernes la portavoz de la EPA, Liz Bowman. "Hasta ahora ningún sitio ha subido a este nivel, por lo que sepamos".
Un análisis de riesgo realizado por la EPA concluyó en 2012 que las inundaciones en estos sitios en el sur de Florida podrían representar un riesgo para la salud pública al propagar contaminantes a los suelos y a las aguas subterráneas.
Las inundaciones podrían liberar los contaminantes peligrosos y esparcirlos en la propiedad cercana o contaminar las aguas subterráneas, incluso en pozos personales, dijo Elizabeth "Betsy" Southerland, quien se jubiló el mes pasado como directora de ciencia y tecnología en la Oficina del Agua de la EPA después de 30 años en la agencia.
"La agencia necesita responder rápidamente con un monitoreo cuidadoso después de la tormenta", añadió Southerland.
Exclusiva de AFP
Por Michael Biesecker y Jason Dearen