BRUSELAS (EFE). La Unión Europea (UE) está a sólo un punto porcentual de cumplir su objetivo de recorte de emisiones de dióxido de carbono (CO2) para el 2020, al haber logrado ya una rebaja del 19 %, muy cerca del 20 % que se marcó como meta para dentro de seis años, informó hoy la Comisión Europea (CE).
Esta nueva cifra se debe a que el bloque comunitario ha logrado en 2013 un nuevo recorte de sus emisiones del 1,8 %, con respecto al año precedente. Situando la rebaja total lograda hasta ahora en el 19 %, en comparación a los niveles de CO2 de 1990, explicó la CE en un comunicado.
El ejecutivo comunitario asegura que, en vista de este avance, "la UE no solo está en vías de conseguir el objetivo de 2020, sino que además puede superarlo". "Las políticas funcionan. De ahí que los dirigentes de la UE decidieran la semana pasada mantener su nivel de ambición y llegar al menos a un 40 % en 2030, lo que requerirá cuantiosas inversiones", aseguró la comisaria europea de Acción por el Clima, Connie Hedegaard.
El nuevo balance forma parte del informe anual sobre recorte de emisiones que publican la CE y la Agencia Europea de Medio Ambiente, que este año incluye por primera vez datos sobre la utilización de los ingresos fiscales procedentes de la subasta de derechos de emisión.
Esta nueva fuente de ingresos de los estados miembros ascendió a 3.600 millones de euros en 2013, de los cuales, unos 3.000 millones se destinarán al clima y la energía. Una cifra muy superior al 50 % recomendado en la directiva comunitaria sobre esta materia.
UNA VARIEDAD DE INICIATIVAS
La CE precisa que países como Francia, República Checa y Lituania utilizan todos los ingresos procedentes de las subastas en proyectos para mejorar la eficiencia energética de los edificios, mientras otros como Bulgaria, Portugal y España utilizan los destinan en su mayoría para desarrollar la energía renovable.
Otros como Alemania los dirigen a un fondo destinado al clima y la energía, que apoya una amplia gama de proyectos de diferentes ámbitos, como investigación y transporte sostenible. Mientras que El Reino Unido, se centran en la eficiencia energética, las energías renovables, la investigación y la ayuda financiera a los hogares con bajos ingresos en relación con los gastos de energía.