Redacción EC

Investigadores del instituto de Ciencia y Tecnología de Daegu Gyeongbuk (DGIST), de Corea del sur, han desarrollado un sistema capaz de eliminar el 99,9% de los del agua y otros contaminantes en tan solo 10 segundos.

La contaminación por microplásticos genera un impacto negativo al largo plazo. Debido a su pequeño tamaño (menor a 5 mm) aumenta la posibilidad de que sean consumidos por organismos marinos o que se puedan adherir contaminantes que están en el ambiente a estas partículas, lo que incrementa el impacto ecológico. Finalmente, estos productos del mar terminan en neutras mesas y, por ende, en nuestro propio organismo.

MIRA: Empleados virtuales, una tendencia para cubrir puestos de trabajo que se dispara en China

En la actualidad, los filtros que se utilizan para limpiar el agua están hechos a base de carbono, pero tienen limitaciones, como una absorción lenta y son difíciles de reciclar. Sistemas más avanzados, aunque complejos, como las ondas acústicas para limpiar las aguas de microplásticos solo han conseguido entre un 56% y 58% de eficacia.

De tal manera que, el filtro desarrollado por los investigadores del DGIST se vislumbra como una tecnología con mucho potencial. Este nuevo sistema está descrito en un artículo en la revista ‘Advanced Materials’, una revista de gran prestigio en el campo de los materiales.

El grupo de investigadores del DGIST.
El grupo de investigadores del DGIST.
/ DGIST

Cómo funciona

La clave es un material conocido como marco covalente de triazeno (CTF) que es muy eficaz eliminando los tintes orgánicos de las aguas residuales industriales. Es un material con una gran superficie y poco poroso, lo que le permite almacenar eficientemente todas las moléculas que captura.

MIRA: Xiaomi lanza una pecera inteligente que alimenta a los peces y se limpia a sí mismo

Las moléculas CTF desarrolladas por los investigadores surcoreanos están diseñadas para atraer más agua a la vez que exponen el material a una oxidación suave. Su capacidad filtrante y su velocidad son sorprendentes.

El nuevo material se puede reutilizar varias veces sin que disminuya su rendimiento. Además, en otro experimento, los investigadores desarrollaron una versión del filtro que puede absorber la luz solar y convertir la energía en calor, lo que le permite eliminar también otro contaminante: los compuestos orgánicos volátiles (COV), unas sustancias químicas que se producen en las industrias que fabrican pinturas, productos farmacéuticos o refrigerantes. El nuevo filtro consiguió eliminar más del 98 por ciento de los COV, pero un nuevo prototipo que combina ambas tecnologías pudo eliminar más del 99,9 por ciento de ambos contaminantes.

Contenido sugerido

Contenido GEC