Aunque las marcas cumplan con los requisitos impuestos por el GDPR, aún existen muchas formas en que pueden 'abusar' de sus usuarios.
Aunque las marcas cumplan con los requisitos impuestos por el GDPR, aún existen muchas formas en que pueden 'abusar' de sus usuarios.
Redacción EC

Empresas como y utilizan "patrones oscuros" para incitar a sus usuarios a tomar decisiones que afectan de forma negativa su propia privacidad. Así lo concluye el estudio elaborado por un , informa el sitio "TechCrunch".

La industria tecnológica está siendo más supervisada y cuestionada que nunca. Aunque el caso más mediático fue la que desembocó en la aparición del CEO de Facebook, Mark Zuckebrerg, en el Congreso de EE.UU., lo cierto es que hay más fuerzas que operan de forma "poco positiva". Esto quedó evidenciado durante la elaboración del GDPR de Europa.

Durante el proceso de consultas del GDPR, se encontró y consternó la evidencia de que las empresas que recopilan y aprovechan los datos de usuarios tienen en esta labor su principal fuente de ingresos. Así lo detalla "Deceived by design", explicando cómo estas empresas crean la ilusión de control sobre sus datos al mismo tiempo que incitan a elegir opciones que limitan dicho control.

Aunque las marcas cumplan con los requisitos impuestos por el GDPR, aún existen muchas formas en que pueden 'abusar' de sus usuarios. Así, al pasar por un conjunto de ventanas emergentes de privacidad publicadas por Facebook, Google y Microsoft, se halló que en los dos primeros tienen "patrones oscuros, técnicas y características de diseño de interfaz para manipular usuarios (...) utilizados para empujarlos hacia la 'privacidad' con opciones intrusivas ".

Son comportamientos sutiles pero efectivas para guiar a las personas hacia el resultado que los diseñadores desean. Por ejemplo, en el proceso de privacidad de Facebook y Google, las opciones más privadas simplemente están deshabilitadas de forma predeterminada. Mientras que un usuario distraído nunca se enterará de la existencia de estas. Mientras que para activarlos se necesita de un proceso bastante largo.

Este es el proceso de permisos de privacidad de Facebook. (Foto: Facebook)
Este es el proceso de permisos de privacidad de Facebook. (Foto: Facebook)

Abuso disfrazado

En el caso particular de Facebook, la red social llega hasta al caso de sugerir que los usuarios tienen mensajes y notificaciones, a las que supuestamente no podrán acceder, en la ventana emergente de privacidad, aun así estos no existan, dice "TechCrunch".

Mientras que en opciones como la desactivación del reconocimiento de rostros, apela a presentar una serie de consecuencias si el usuario decide no seguir compartiendo su información. Dice que "no podremos usar esta tecnología si un extraño usa su foto para hacerse pasar por usted", pero evita informar que también la aplica para la orientación de publicidad o la coincidencia automática con las fotos de terceros.

Con Google la historia no es tan diferente. Si una persona decide deshabilitar la orientación de anuncios del gigante de internet, ya no podrá silenciar algunos anuncios en el futuro. Las personas que no entienden este mecanismo pueden tener miedo a no poder silenciar una publicidad de otro asunto y terminan aceptando el compartir sus datos.

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