Cualquier empresa de tecnología que depende de que sus usuarios se registren ofreciendo datos personales está en peligro de sufrir un desastre si pierde la confianza pública. (Foto: Pezibear en pixabay.com / Bajo licencia Creative Commons)
Cualquier empresa de tecnología que depende de que sus usuarios se registren ofreciendo datos personales está en peligro de sufrir un desastre si pierde la confianza pública. (Foto: Pezibear en pixabay.com / Bajo licencia Creative Commons)
Redacción EC

Luego que se informó que la empresa Cambridge Analytica accedió de forma indebida a la información personal en de 50 millones de personas para ayudar a la campaña presidencial de Donald Trump, entre las muchas cuestiones que surgieron está si la red social podrá ser capaz de recuperar la confianza de sus usuarios.

Facebook es una plataforma donde las personas, en muchos millones de casos, suelen compartir prácticamente su vida entera: dónde comen, qué les gusta, quiénes son su familia, dónde salen de fiesta y de vacaciones y más. Y la red social demostró que no es capaz de mantener toda esta información a salvo.

El escándalo de Cambridge Analytica puso a Facebook frente a un intenso escrutinio y la posibilidad de perder millones de usuarios que tenían a la plataforma como parte de su vida, según explica un artículo de la agencia Associated Press. Por mientras, la empresa ya perdió 60 mil millones de dólares de valor de mercado.

"Usualmente yo confío en alguien hasta que ese alguien me da razones para dejar de confiar en él", dijo Joseph Holt, profesor de ética empresarial en la Universidad de Notre Dame a AP. "Y Facebook me está dando razones para dejar de confiar en él".

Así como Facebook, cualquier empresa de tecnología que depende de que sus usuarios se registren ofreciendo datos personales está en peligro de sufrir un desastre en su estructura de negocio si pierde la confianza pública.

En la actualidad, las personas ofrecen un nivel de confianza a las nuevas tecnologías bastante alto. Cada vez que interactúan con un objeto inteligente, como televisores, refrigeradoras o parlantes, dejan datos personales que las grandes corporaciones analizan, utilizan y aprovechan para ganar dinero.

En el caso de Facebook, la red social aprovecha los datos de sus usuarios para ofrecer publicidad en línea. Cabe precisar que el negocio de la empresa son los anuncios, de hecho es la segunda empresa de publicidad en internet más grande solo después de Google.

Las personas suelen aceptar el trato de: te doy mis datos a cambio de un mejor servicio. Así, Netflix te da sugerencias más precisas, Google adivina qué deseas buscar, Amazon hace que tu producto llegue más rápido. El problema está en que muchos no entienden que este beneficio tiene un lado turbio también.

Por ejemplo, con la opción de realizar pagos en línea o de facilitar transacciones financieras dentro de Messenger, Facebook ya tiene acceso a tu historial crediticio, tus gustos, costumbres y más: desde la dirección de tu casa hasta tu número de teléfono y el de tus amigos.

Facebook permitió que Cambridge Analytica se lleve todo esto, pero "es mucho más grave que eso", según James Grimmelmann, profesor de derecho en la Universidad de Cornell. "Tratar de decir que un solo robo de datos es el principal indicador de la pérdida de privacidad del público es totalmente frívolo".

Contenido sugerido

Contenido GEC