Verónica Linares: La modelo y el ex presidente
Verónica Linares: La modelo y el ex presidente

La primera vez que escuché hablar de Milett Figueroa fue por un ampay que le hicieron bailando en una discoteca con un torero que acababa de ser padre. Meses después entró al canal, al reality donde trabajaba la pareja del torero.

Ahí la veía a la salida, muy arreglada, lista para darle el encuentro a alguien que la esperaba en una camioneta negra con lunas polarizadas. Los rumores decían que era uno de los hijos de un popular político del norte que hoy persigue la Presidencia de la República. En algún momento la esposa de aquel joven declaró que Milett había destruido su hogar.

Al cabo de unas temporadas salió del programa juvenil, luego de un tremendo lío por un ‘affaire’ con el novio de una compañera del reality. Los tres se dijeron cosas muy ofensivas. Hasta ese momento Milett Figueroa era sinónimo de escándalo. 

Meses después se difundió en You Tube −sin su consentimiento− un antiguo video de sexo con su enamorado. Y al margen de las críticas que recibió, la opinión pública la apoyó por aquella tremenda violación a su intimidad. 

No se puede negar el coraje de esta veinteañera para seguir adelante en el espectáculo a pesar de la humillación. Imagino los comentarios que tuvo que aguantar en un restaurante, en la peluquería, en la discoteca, en la calle, en la bodega. Parecía que esas imágenes fueron un punto de inflexión y durante un tiempo se la veía solo dedicada aprender canto y actuación. Hasta que publicó un ‘selfie’ con un ex presidente. 

Milett tiene un cuerpo espectacular, cara dulce y es desenvuelta. Cualidades suficientes para siempre hacer noticia.

Hace unos días se reunió con el político de la foto, hoy candidato presidencial. La grabaron a la salida del local de campaña. Su hermano dijo que se trató de una reunión protocolar y eso desató las especulaciones políticas y también malintencionadas sobre el verdadero interés del ex presidente con la modelo. 

Llamé al hermano y representante de Milett Figueroa, quien me confirmó que la reunión fue a iniciativa de un alcalde, cuya agrupación política va en alianza con la del candidato. El hermano asegura que se trata de un antiguo amigo de la familia. Esto querría decir que la modelo no pidió la cita, pero tampoco le incomodó la idea.

El hermano me describió la conversación, que duró unos 20 minutos. Dice que conversaron de aquel video, del maltrato contra la mujer, de las redes sociales, de los jóvenes y de la valentía de una chica tan joven al seguir con su carrera a pesar de todo. Que en medio de la charla entró una llamada telefónica de la pareja del candidato, quien al enterarse que Milett estaba ahí pidió saludarla, pues se conocieron el día del ‘selfie’. Y que al igual que el ex presidente, solo tuvo palabras de elogio y felicitaciones para la modelo.

Imaginemos que el político quería saber el punto de vista de la modelo de estos temas, vamos a creer −como me dijo su hermano− que quería hablar directamente con la víctima de dicha cobardía. Pero ¿era pertinente para el viejo político una reunión así en este momento? Milett y su hermano admitieron que se sintieron muy halagados de conversar con un ex presidente. 

Le pregunté si no pensó en los rumores maliciosos a los que exponía a su hermana, luego de los escándalos que protagonizó, sumados a la fama de galante del candidato. Muy exaltado me dijo que no y que le molestaba profundamente que estén hablando mal −otra vez− de su hermana. Pero siendo escépticos, imaginemos que lo hizo por estrategia para que su hermana no solo sea portada de temas faranduleros por su primer protagónico en una telenovela, sino políticos. Entonces podríamos decir que el balance para ella es positivo, pero creo que al candidato solo le trajo puntos en contra. 

¿Qué buscaba el político? ¿Acaso patinó porque creyó que Milett tenía 25 años y podía postular al Congreso y así jalarle votos? ¿Quería ganarse con algunos titulares y “alguien” le pasó la voz a la web de un diario del encuentro? ¿ Quería pedirle que lo apoye con los jóvenes en la campaña, en mítines?

Algunos viejos periodistas −que dicen conocerlo desde hace 30 años− se atreven a deslizar que el candidato no ha perdido la costumbre de ser muy cortés con guapas mujeres.

Me resisto a creer que un hombre de 67 años, que quiere pasar a la historia como el hombre que gobernó el Perú tres veces, tenga tiempo de pensar en esas cosas en medio de una campaña electoral que no levanta. ¿O querrá hacernos creer que sigue siendo ese hombre locuaz, galán y seguro de sí mismo de los 80 −el mismo de siempre− capaz de subir al segundo lugar en las encuestas en cualquier momento?

¿Para ustedes fue positiva esa reunión? Si fue solo un mal cálculo matemático estamos ante un candidato un tanto despistado y desesperado por subir en las encuestas. Y si fue un cálculo político estamos frente a un candidato poco galante que está dispuesto a lo que sea con tal de subir en las encuestas. Estamos advertidos, todavía faltan dos meses y pico para las elecciones.

 

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