Tras la fundación de Lima, el 18 de enero de 1535, el conquistador Francisco Pizarro le regaló esta mansión colonial al militar español Jerónimo de Aliaga. Desde entonces, le pertenece a su familia. Considerada la casona más antigua de América en esa época, viene siendo habitada por sus descendientes durante 18 generaciones.
LA RESIDENCIA
Se encuentra en el jirón de la Unión 224, a media cuadra de la Plaza Mayor y al lado de Palacio de Gobierno. Al ingresar al zaguán (sala inmediata a la puerta principal), llama la atención la escalera de mármol que nos conduce a las 18 habitaciones de la Casa de Aliaga. En nuestra visita, accedimos al salón de los azulejos, donde se exhibe la espada de guerra que Jerónimo de Aliaga usó en la conquista del Perú; así como retratos de San Pedro, San Pablo y de Pizarro.
Luego, continuamos por la galería central, un corredor de madera de acabado machihembrado que termina en el comedor. En ese ambiente destaca el juego de candelabros ubicado sobre la mesa de estilo colonial. También, el dulcero de plata que sirve como centro de mesa.
El salón dorado presenta la estufa de bronce premiada en la Exposición Universal de París (1889). Actualmente, Gonzalo de Aliaga, quien heredó el título nobiliario de conde de San Juan de Lurigancho en el 2004, vive en la casa. Se trata de un reconocimiento que desde el siglo XVII otorga la corona española a su familia, en agradecimiento a los servicios militares prestados durante el Virreinato.
Sepa más
Horarios: Las visitas guiadas se realizan de lunes a sábado de 9:30 a.m. a 5 p.m. Reservas: Separa un cupo con un día de anticipación, ya sea vía correo electrónico (reservas@ casadealiaga.com) o por teléfono (427-7736). Costo: La entrada vale S/30.