Hay lugares en los que no querrías quedarte solo durante la noche. Puede ser una casa que se dice estar embrujada, algún bosque tenebroso o en Fureai Sekibutsu no Sato, en la prefectura de Toyama en Japón.
En este parque, más de 800 estatuas de piedra reciben a los pocos visitantes que llegan hasta el lugar. Desde deidades budistas hasta animales son algunas de las imágenes que se pueden encontrar ahí. Lo que las hace escalofriantes es su estado, casi de abandono y a que parecen esconderse entre la maleza.
五百羅漢は特別珍しいものでもないのですが、ここの何がヤバイって、スーツ姿のおじさん&おばさんの石像も何百体と並んでいるところ。夜に行ったら帰ってこれる気がしない。 pic.twitter.com/ztgnK48NP2
— 大木賢 / Ken Ohki (@YUKISONS) 7 de septiembre de 2016
La idea del lugar fundado por Mutsuo Furukawa, era que el parque se convierta en una atracción turística a la que lleguen personas con ganas de relajarse y disfrutar de la naturaleza. Hoy, la mirada penetrante de las estatuas y los detalles que las hacen lucir estremecedoramente reales, atemorizan más que lo que podrían llegar a relajar.
Fue el fotógrafo Ken Ohki el que logró capturar las imágenes de este lugar capaz de ponerle los pelos de punta a cualquiera.
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