María Elena Carbajal
Dormir en la playa sin tener que estar en un hotel o una posada. Tener vista panorámica de la bahía. Poder ver las estrellas mientras está echado o dar pocos pasos para llegar a la orilla es más fácil de hacer cuando se acampa. Sabemos que lo del campamento no es para todos, pero qué tal si le damos una oportunidad al espíritu aventurero y salimos de casa con la carpa bajo el brazo. La dirección la elige usted. El litoral lo espera.
La playa a la medida
Una vez que se tiene la ruta pauteada, ya podemos empezar a definir el destino. Si prefiere las playas del sur debe saber que estas son las más concurridas y durante los fines de semana de verano tienden a recibir a decenas de turistas. Si esto no le incomoda le recomendamos León Dormido, es una de las más clásicas y además de estar en una tranquila bahía, cuenta con varios quioscos que ofrecen comida a base de pescados y mariscos y alquiler de sillas y sombrillas. Otras opciones son San Antonio, en donde también se encuentra la sede del Club Regatas; Puerto Viejo, en la que las olas atraen a tablistas de los alrededores y la Ensenada, una de las favoritas de los veraneantes. A todas ellas uno puede llegar tomando la Panamericana Sur y a partir del kilómetro 70 aproximadamente empezará a reconocerlas.
Si por el contrario, decidió ir hacia el norte de Lima hasta Áncash, las opciones son más tranquilas y con menos gente. Lo mejor es ir con un auto propio para poder explorar las diferentes playas. Aproveche para conocer la Albúfera del Medio Mundo, un paraíso natural con cientos de aves y un gigante humedal en donde el hotel del mismo nombre ofrece servicio de campamento a S/.15 por persona con acceso a las áreas comunes como la piscina, la zona de hamacas y de juegos para niños y el parqueo. Siguiendo la ruta, llegará a Bermejo, en el kilómetro 223. Esta playa, conocida por tablistas que llegan hasta allí para practicar su deporte favorito, ha sido siempre un clásico de los campamentos en el norte chico; sin embargo, en estos días y por temas de seguridad es mejor si el campamento se hace en un grupo grande. Siga la ruta, llegue a la idílica Tamborero, en donde la tranquilidad de estar solo en la playa únicamente se alterará por el silbido de las aves que revolotean por los alrededores. Luego continúe hacia Tuquillo y Punta Patillos. En esta última existe un ecolodge con el mismo nombre y la única condición para acampar es que se mantenga la limpieza del lugar.
Campista precavido
Aunque piense lo contrario, el simple hecho de llegar a una playa a acampar impacta al medio ambiente. Si quiere convertirse en un campista responsable, llévese todo lo que llevó consigo. Si puede separar entre basura orgánica e inorgánica para no llevarse todo, haga un hueco en la arena enterrando lo órganico. Si hace fogatas, limpie la zona por precaución y tenga una actitud responsable con los animales o plantas que viven en los alrededores. Acampar es una aventura y ser parte de ella es un viaje gratificante.
GUÍA DEL VIAJERO
¿Cómo llegar? Dependiendo qué opción elige, debe tomar la carretera Panamericana en dirección sur o norte. Lo mejor es poder ir en autos particulares para poder moverse por los alrededores.
¿Dónde hospedarse? El hotel de la Albúfera del Medio Mundo cuenta con instalaciones para el campamento a S/.15 por persona. Punta Patillos Ecolodge, ubicado en el kilómetro 318, también cuenta con servicio de alquiler de baños para los campistas que se queden cerca al hotel. El precio es de S/.15 por el uso.
¿Dónde comer? En la ruta norte no desaproveche la oportunidad de hacer una ruta gastronómica. En Huaral pase por el Rancho de Robertín y en Huacho pruebe las clásicas salchichas huachanas. Una vez en Barranca pase por el restaurante de Tato y pruebe el mejor tacu tacu de la región.
Más información Para planes, paquetes y ofertas turísticas no deje de visitar la página www.ytuqueplanes.com