El fervor por la llegada de Leo Messi se trasladó este miércoles del aeropuerto y el estadio a la tienda en la que se vendió su camiseta con el número 30 en el dorso. Hubo aficionados que llegaron pasada la medianoche para esperar su turno y no perderse un momento que, según dijeron, es histórico. (Fuente: EFE)