El último fin de semana, algunos creyentes incumplieron el confinamiento obligatorio impuesto por el Gobierno ruso y asistieron a misa. Por ello, el Parlamento endureció las sanciones por incumplimiento de las restricciones decretadas. En caso de que la infracción provoque el fallecimiento de una persona, ésta será castigada con una multa de hasta 2 millones de rublos (26.000 dólares) o 5 años de prisión, que puede elevarse a 7 en caso de que fallezcan dos o más ciudadanos. (Fuente: Agencia EFE)