La abogada Luisa Camargo mira expectante los carteles que anuncian los precios en un supermercado de Caracas, la capital de Venezuela, al que acude con la esperanza de hacer grandes compras. Pero su salario, que ni siquiera llega a los 55 dólares que el Observatorio Venezolano (OVF) de Finanzas cifra como promedio, la devuelve a la realidad: la compra será limitada. (Fuente: EFE)