Unos 170 camellos de 80 granjas distintas se han reunido en el ruedo de Selçuk, que celebra la 38 edición de este festival. Para los aficionados es motivo de orgullo que este año el ayuntamiento de Selçuk, una pequeña ciudad de 35.000 habitantes cerca de la costa del mar Egea, haya pedido registrar la tradición como “patrimonio intangible de la humanidad” en la Unesco. Fuente: [EFE]