Pese a ser rivales en el campo de juego, los simpatizantes de River Plate y Flamengo vivieron una fiesta pacífica antes, durante y después de la final de la Copa Libertadores que se disputó en Lima. La alegría brasileña se trasladó en todos los rincones de la capital peruana luego de la obtención del título, mientras los hinchas del elenco platense aceptaron la derrota sin reaccionar de manera violenta. (Fuente: América TV)