José Romero, padre de uno de los jóvenes desaparecidos durante la marcha del último sábado, se pronunció tras la llegada de su hijo a casa. “Se refugiaron en una especie de quinta, les tiraron bombas lacrimógenas y ahí han resistido, porque los han aturdido. Los gases son nocivos, tardó en su recuperación y logró escabullirse para llegar a casa”, expresó. Fuente: [América TV]