Hampones ingresaron a una parroquia ubicada en San Juan de Lurigancho y se llevaron manómetros y víveres de un depósito. El padre Víctor García, dijo que los instrumentos habían sido donados por vecinos y Cáritas. “A los delincuentes le diríamos que no tengan apuro, que vengan y lo devuelvan. Quizás les puede favorecer a alguno de sus familiares que tengan alguna necesidad. Ojalá que vengan”, expresó. Fuente: [América TV]