El dolor de espalda es uno de los padecimientos más comunes en todo el mundo, que influye en nuestro humor y comportamiento. Así como es de común, también lo son los mitos y remedios para lidiar con él que se han esparcido sin una base.
Incluso algunas de las soluciones han sido aceptadas en los círculos de la salud ante la falta de nuevas evidencias que ayuden a entender cómo tratarlo.
Contrario a lo que se cree, la mejor manera de lidiar con el dolor de espalda es mantener el cuerpo en movimiento, pero el miedo no deja a muchas personas salir de su cama.
Los médicos ven las consecuencias de este miedo todos los días, así que la Sociedad de Profesionales de la Fisioterapia británica tiene una nueva campaña dirigida a acabar con los mitos más comunes sobre el dolor de espalda.
Mito 1: Moverte empeorará tu dolor
Hemos pasado de la época en que se creía que el reposo en la cama era lo necesario, pero aún hay un temor a las torceduras, la flexión y el movimiento en general.
Este miedo es comprensible: puede ser muy doloroso pero es esencial para la recuperación.
Aumenta poco a poco la cantidad de actividad que realizas y trata de evitar largos períodos de inactividad.
Mito 2: Debes evitar el ejercicio
Si acostumbras a levantar pesas, no estamos sugiriendo que vayas y te pongas en cuclillas debajo de 100 kilos.
El ejercicio es aceptado como la mejor manera de tratar el dolor de espalda, y esto incluye entrenamiento con pesas ligero. Como es normal, debes aumentar gradualmente la tolerancia, pero no temer al dolor.
Mito 3: "Un escaneo te dirá qué tienes"
Esto es fascinante y contradice la opinión de que la tecnología tiene todas las respuestas. En algunos casos, será necesario un análisis, pero lo más común es que no.
Hay algunas pruebas que demuestran que el ver los resultados de un escaneo puede hacer que la condición de una persona empeore. Esto es porque incluso las personas que no tienen dolor de espalda pueden ver cambios en su columna vertebral en una exploración de rayos X.
Mito 4: "Dolor es igual a daño"
Esta fue una idea que siempre fue aceptada, pero las investigaciones recientes han llevado a una mayor comprensión de lo que causa dolor y la mejor manera de tratarlo.
Los fisioterapeutas toman un enfoque más integral para ayudar a los pacientes a entender por qué sienten dolor. Puede haber razones físicas, pero puede también haber razones psicológicas o includo factores sociales en juego, y es importante identificarlos y abordarlos.
La clave es superar el factor miedo para evitar que la condición de una persona empeore.