Qué problemas puede traerte el ladrido excesivo de tu mascota

Por Lucero Yrigoyen M. Q.

«Perro que ladra, no muerde», pero sí trae problemas. Las municipalidades sancionan a los propietarios de mascotas que con sus ladridos excesivos molestan a los vecinos, así que educa a tu perro.

Primero, analiza la situación que desencadena que tu mascota ladre excesivamente. Si
descartamos algún problema de salud, entonces el problema es conductual.

Antonio Landeo, director de Adiestra Perú, nos explica que los motivos de los ladridos son variados. 

Puede tratarse de desórdenes en su estado de ánimo como miedo, señal de alerta y advertencia que son originados por una inadecuada socialización. Otras veces ladran, por querer jugar, sentirse aburridos, falta de ejercicio, soledad y el exceso de ansiedad.

Cada caso debe ser evaluado para decidir la estrategia que solucionará el problema.
Mientras tanto, es importante que cuando ladre excesivamente por problemas de conducta no lo acaricies, abraces o trates de calmarlo, pues lo interpretará como un premio y estarás reforzando la actitud.

Ten en cuenta que la mayoría de problemas conductuales en las mascotas son
ocasionados por los dueños.

Sobre las sanciones, la abogada Heydi Candela advierte que la multa por los ladridos
excesivos puede llegar a ser el 40% de 1a UIT (S/. 1,520). Según la Ley N° 27596 que regula el Régimen Jurídico de Canes, y en la que se amparan los municipios, se establece que si no se paga la multa o el caso es reiterativo, el perro o los perros serán retenidos por la municipalidad y tendrá el derecho de cobrar una tasa diaria por concepto de mantenimiento del animal. No te arriesgues.

TIPS

- Razas. Algunas tienen mayor predisposición al ladrido, como los terrier y los pastores. Por lo general, las de cobro (creadas para ayudar a los cazadores) son las más silenciosas porque si ladraban ahuyentaban a la presa.

- Tamaño. Las razas pequeñas no son las que ladran más, pero a veces son las más consentidas por sus dueños.

- Intensidad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) a partir de los 65 decibelios se considera que el oído empieza a sufrir daño. El ladrido o aullido de un can
no llega a ese nivel.

Fuentes: Antonio Landeo de Escuela, Adiestra Perú, 475-8695 / 999797209, adiestraperu@gmail.com; Dra. Heydi Candela, abogada, heydi221@hotmail.com