Los primeros meses de una relación siempre es la más bonita y esa alegría se puede extender durante un largo periodo de tiempo. Pero puede llegar un momento en que el disfrute termina convirtiéndose en rutina y hasta en peso que debes cargar sobre la espalda pues ya no te sientes contenta al lado de esa persona.
Terminar no es fácil aunque es lo más saludable en algunos casos. Estas son seis señales que te indican que ha llegado el momento de dar un paso al costado.
1. Ya no sientes remordimientos de cancelar una cita
Estás en tu cama y el simple hecho de pensar que tienes que cambiarte para verlo te da mucha flojera y, siendo honestas, no tienes muchas ganas de salir. Antes cancelar una cita te hacía sentir la peor persona y te daba demasiada pena decirle que no. Ahora prefieres ver una película en tu casa y disfrutar de la soledad.
2. Si haces planes, sueles olvidarte de su existencia
Unos amigos te invitan a su casa de playa en Semana Santa y tú aceptas encantada pero recién te acuerdas de él cuando ellos te dicen: “Y trae a tu chico también”. Si te pasa que empiezas a hacer planes a futuro y él no aparece en ellos ni de casualidad, es el momento de terminar.
3. Piensas constantemente en qué sería de ti sin el en tu vida… y te sientes feliz
Cuando tu relación está en su mejor momento, no puedes dejar de pensar en él y hasta te imaginas a los dos viejitos rodeados de nietos. Sin embargo si estas en ese momento en el que te sientes que tu romance es más un peso que una alegría, déjalo ir. Serás más feliz así.
4. Ya no lo tomas en cuenta para salir con tus amigos
Llega el fin de semana y te invitan a una discoteca. Antes era impensable salir a bailar sin su compañía, aunque él tenga dos pies izquierdos. Pero ahora sientes que la pasas mejor sola y te diviertes más pues no sientes sus ojos mirándote todo el tiempo.
5. Pueden pasar días sin saber de él y no lo extrañas
En el mejor momento de su relación, era impensable que pase un día sin saber uno del otro: se escribían por WhatsApp a toda hora, se llamaban en las noches y hacían hasta lo imposible por verse aunque sea un ratito. Ahora, la verdad es que si no es él quien te escribe tú no notas su ausencia.
6. Otros hombres están empezando a llamar tu atención
Si ya llegaste a este punto, no hay marcha atrás. Nadie te dice que no puedes ver a un chico churro y pensar en lo guapo que es, pero si esos pensamientos han empezado a transformarse en ganas de buscarlo, hablarle, coquetearle y salir con él, ya es otra historia.