Ópera de Lima estrena "Madama Butterfly" con elenco peruano
Por Gonzalo Tello (Ópera Perú)
La asociación Romanza presentó su primera producción de una ópera este año con “Madama Butterfly” de Puccini. Quienes llevan la temporada oficial de ópera de Lima se han caracterizado en los últimos años en presentar variedad de espectáculos, como conciertos sinfónicos, óperas en concierto, zarzuelas y óperas propiamente dichas. Este 2014 han ido a lo seguro, primero en abril con un concierto de música española, y a partir de octubre con la zarzuela “La del Soto del Parral” y ahora con “Madama Butterfly”, una de las óperas mas populares del repertorio. No hay experimentos, la idea es ganar.
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La idea de montar “Butterfly” se da al tener a la mano dos artistas que han participado habitualmente en temporadas pasadas y ya han cantado la obra juntos: El tenor peruano Andrés Veramendi, quien vuelve despues de algunos años de compromisos en europa, y la japonesa Miki Mori, quien debutó en Lima en 2012 como Liu en “Turandot”, dando una excelente impresión. Ambos ofrecieron un concierto de arias y duetos en el Gran Teatro Nacional, dirigidos por Miquel Ortega.
Esta es la primera vez que Romanza usa como sede definitiva el Gran Teatro Nacional, debido a todos los problemas que trae seguir en el Municipal, cuya gestión le ha dado la espalda a la artes clásicas en los últimos años y está inmerso en el arte popular. Esperemos que una próxima gestión realmente le devuelva el atractivo que siempre tuvo y que un teatro de esa categoriá merece.
Este domingo fue el estreno de “Madama Butterfly” a teatro casi lleno, sobretodo de amigos e invitados.
Miki Mori es una cantante de oficio que tiene arraigado el personaje de Cio-Cio San. Su voz de soprano lírica corre libremente por el teatro y tiene buen sentido dramático. Su personaje tiene los matices y evoluciona hacia un final desgarrador, como la ópera lo pide. Sabe llevar el personaje por su fatal viaje tanto en lo musical como en lo escénico.
Andrés Veramendi sorprende con una voz cada vez mas sólida, agudos potentes y buen sentido musical.
Josefina Brivio no está bien aprovechada en el ingrato rol de Susuki. en el que no tiene un aria de lucimiento. Sin embargo, llega a un nivel superior en el duetto del segundo acto. Su voz transmite perfectamente el drama de la obra.
El Sharpless de Rudi Fernandez, aunque con actuación impostada y falto de potencia, muestra un timbre agradable y con buen sentido musical. Su voz se adecúa mejor a salas pequeñas, en recitales o conciertos de cámara.
El rol de Goro es cantado por Iván Ayón, tenor de 20 años. Su interpretación fue extraordinaria. Tiene presencia escénica, gran potencia en la voz, ha aprendido a controlar sus impulsos de cuando participó en el concurso lírico de Radio Filarmonía, y su instrumento empieza a mostrar mejores resultados. Ayón tiene todo para ser el próximo gran tenor peruano, lo que necesita es un buen manager y conducir inteligentemente su carrera en adelante. Tiene todo el tiempo para postular a concursos internacionales, como Operalia u otros, en que estará expuesto a empresarios y directores teatrales.
Los barítonos Carlos Martínez como Bonzo y Luis Asmat como Yamadori estuvieron correctos en sus breves roles. La soprano Orlenka Pflücker como Kate Pinkerton fue regular.
En términos teatrales, esta es una producción austera, que no comunica mayor cosa. La combinación de la dirección de Boris Lauren y la inexperiencia de los jóvenes cantantes peruanos resulta aburrida e impostada. Los cantantes actúan según propia iniciativa, dando lecturas dispares y poco naturales. Salvo Mori, ni los que tienen mas oficio como Veramendi o Brivio dan un resultado del todo satisfactorio. La escenografía realizada por Pepe Sialer es bastante simple y resulta elegante, en la que se ha reproducido una de las famosas olas del pintor japonés Hokusai. Los vestuarios de Emilio Montero y compañía se lucen bien en una iluminación de Luis Baglietto que funciona perfectamente y es mucho mas efectiva que las de anteriores producciones de Romanza.
El Coro dirigido por Israel Olaya estuvo correcto.
Musicalmente el italiano Lorenzo Tazzieri se lleva todas las palmas de la noche. Lo que hace con la orquesta Ciudad de Lima es extraordinario. Sonido rico en volumen, matices, y drama, llevando esta producción a otro nivel. Lograr que una orquesta no estable destaque de esta manera es digno de aplauso. Elevó el atractivo de la producción.
Salvo la protagonista y los directores de escena y musical, esta es una producción completamente peruana. En este sentido apoyamos a Romanza en la iniciativa de darle oportunidades a estos cantantes. En general ha sido una producción de calidad que no defrauda, especialmente a los amantes de Puccini. Se nota que la calidad de nuestros cantantes ha crecido, y van saliendo talentos que podrían estar a la altura del circuito internacional. Aún el camino es largo, y la perseverancia y excelencia son la clave del éxito.
Esperamos como así como Romanza le da oportunidades a jóvenes talentos peruanos, se permita también ampliar sus títulos y traiga importantes cantantes internacionales, ya que sin esa presencia necesaria se avanzará lento. Una ópera por año es poco. Espero esta temporada, que ha sido dar un paso atrás, permita que la compañía de dos adelante.
“Madama Butterfly” se presenta en dos funciones mas, este jueves y sábado, en el Gran Teatro Nacional a las 8:00 pm. Las entradas se venden en Teleticket y hay descuentos para estudiantes y jubilados.