Los restos de Jovi Herrera Alania y Jorge Luis Huamán Villalobos fueron rescatados este miércoles.
Los restos de Jovi Herrera Alania y Jorge Luis Huamán Villalobos fueron rescatados este miércoles.
Redacción EC

Pasaron siete días de trabajo de los bomberos por sofocar el incendio en la galería Nicolini, de Las Malvinas. Siete días en los que se luchó también por encontrar a Jovi Herrera Alania y Jorge Luis Huamán Villalobos, quienes quedaron atrapados en un contenedor que pasó de ser su lugar de trabajo a una trampa mortal.

Fue recién el miércoles que un grupo de peritos de la policía y fiscales logró acceder a las estructuras de metal para proceder al reconocimiento y el rescate de los cuerpos de ambos jóvenes de 21 y 19 años, respectivamente.

La historia de ambos trabajadores despertó la indignación de muchos debido a las precarias condiciones de trabajo que fueron calificadas de 'semiesclavitud'. Ellos laboraban al interior de los contenedores, encerrados con candados, sin acceso al agua y a servicios higiénicos, lo que fue comprobado por los peritos al hallar los cuerpos.

-"Cuiden a mi hija"-
Jovi Herrera Alania tenía 20 años y era padre de una niña. No había pasado ni medio año del nacimiento de su pequeña cuando ocurrió el incendio en la galería. 

Había llegado hace 10 años desde Huánuco con la intención de convertirse en DJ pero el tiempo lo llevó a trabajar en Inversiones JPEG S.A.C., empresa ubicada en el tercer y cuarto piso de la galería Nicolini.

Trabajaba hasta las cinco de la tarde, todos los días y desde hace más de un año, falsificando la marca de fluorescentes. Tenía entre sus planes tener un negocio propio para cuidar a su hija. Hasta el último momento de su vida, su hija copó sus pensamientos y llamó a un familiar para decirle: "Por favor, cuiden a mi hija, no la dejen".

-Encerrado-
Era conocido por sus amigos como ‘Tubito’ o 'Sequito'. Jorge Luis Huamán Villalobos tenía 21 años y también trabajaba en las mismas condiciones que Jovi Herrera Alania.

Ellos eran amigos del barrio de Independencia. Gracias a un video que compartió con sus familiares se pudo conocer las condiciones en las que se encontraban trabajando al interior de los contenedores y que los habían dejado encerrados con candado.

Sus familiares denunciaron que trabajaba de lunes a domingo y apenas le pagaban 100 soles semanales, a veces solo S/50. Hasta el lugar del incendio llegó su mamá a la que llamó por teléfono para decirle que ya se había escapado, con tal de calmarla.

Hoy el incendio en la galería Nicolini aún deja varias incógnitas. Aunque ya se conocen algunos nombres, los responsables de esta tragedia aún no han sido determinados por las autoridades. Y hasta el alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, y el ministro de Trabajo, Alfonso Grados, han tenido que responder en el Congreso de la República por el incendio.

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