1 / 10 El “Papá Noel” de Panagra llegó en helicóptero al parque Salazar de Miraflores, día antes de la Navidad de 1962. (Foto: Archivo Histórico El Comercio)
2 / 10 La Plaza de Armas se iluminaba en las fiestas de 1981 con el árbol de luces y el hermoso fondo de la Catedral limeña. (Foto: Archivo Histórico El Comercio)
3 / 10 El caos no dejaba de surgir en la Navidad alrededor del Mercado Central de Lima. Corría el 23 de diciembre de 1973 (Foto: Archivo Histórico El Comercio)
4 / 10 El árbol en una casa de 1959 era un ejemplo de la tradición germánica anclada en la Navidad peruana desde el siglo XIX. (Foto: Archivo Histórico El Comercio)
5 / 10 Las familias peruanas, como esta de 1959, no olvidan los nacimientos a modo de montaña que adornaban sus casas. (Foto: Archivo Histórico El Comercio)
6 / 10 Las famosas tiendas comerciales como Monterrey, en el Jirón de la Unión, marcaban la pauta del consumidor navideño. (Foto: Archivo Histórico El Comercio)
7 / 10 En 1969, en otros distritos de Lima como Lince o Jesús María, se ofertaban grandes cantidades de bicicletas. (Foto: Archivo Histórico El Comercio)
8 / 10 Los juguetes modernos eran el centro de interés para niños y padres. El autódromo en “ocho” remeció la Navidad de 1970. (Foto: Archivo Histórico El Comercio)
9 / 10 La tienda Sears en la Navidad de 1979 animó a los limeños que visitaban el Jirón de la Unión. (Foto: Archivo Histórico El Comercio)
10 / 10 El “Papá Noel cholo” o “Tayta Noel”, como lo bautizaron en 1972, fue un personaje que portaba chullo, ojotas y barba blanca. (Foto: Archivo Histórico El Comercio)
Las estampas que presentamos revelan diversas muestras de entusiasmo, ilusión y ternura entre los limeños, pero también desorden, caos y estrés en sus calles. La Ciudad de los Reyes y sus distritos más comerciales vibraban con la avalancha navideña.
Lima siempre se ha visto rodeada de compulsivos compradores, comerciantes informales, luces, colores y bullicio especialmente en estos tiempos de Pascua. Las avenidas como Abancay, Jirón de la Unión, Emancipación, La Colmena y la Plaza San Martín y hasta la Plaza de Armas sufrían los embates de las masas navideñas en los años 60 y 70, con una capital ya desbordada socialmente.
Estas imágenes de ‘papanoeles’ extranjeros y peruanos, cada uno con sus gracias y rasgos, animaron el centro de Lima y Miraflores, pese al caos comercial del Mercado Central. Más allá de eso, todos quedaban extasiados ante la belleza del árbol navideño de la Plaza de Armas y se contagiaban de la fe depositada en los nacimientos hogareños y escolares, durante las décadas de 1960 y 1970.
Las tiendas comerciales como “Monterrey” y “Sears” acaparaban la atención del público limeño, con juguetes para todos los bolsillos desde carreras de autos hasta bicicletas. Lima vibraba y se emocionaba. Ayer como hoy.