1 / 10 En su primer día en Lima, los Reyes de España fueron nombrados huéspedes ilustres de la capital. Ambos fueron huéspedes de Palacio de Gobierno. (Foto: Archivo Histórico El Comercio)
2 / 10 El rey rindió homenaje al monumento del inca Manco Cápac en La Victoria. (Foto: Archivo Histórico El Comercio)
3 / 10 La Asamblea Constituyente, presidida por Víctor Raúl Haya de la Torre, celebró una sesión extraordinaria para recibirlos. (Foto: Archivo Histórico El Comercio)
4 / 10 Juan Carlos I fue investido como Doctor Honoris Causa de la Universidad Mayor de San Marcos. (Foto: Archivo Histórico El Comercio)
5 / 10 Los reyes de España ofrecieron un banquete en honor del presidente Francisco Morales Bermúdez y su esposa Rosa Pedraglio en la embajada española. (Foto: Archivo Histórico El Comercio)
6 / 10 Diferentes muestras de cariño recibieron los reyes de España a su paso por el Centro de Lima, tal como lo muestra esta postal del jirón Lampa donde se ubica la sede principal del Decano. (Foto: Archivo Histórico El Comercio)
7 / 10 El 25 llegaron al Cusco. Una parada obligatoria para los reyes. Juan Carlos I recibió con gusto el chullo de regalo que le dio un escolar cusqueño. (Foto: Archivo Histórico El Comercio)
8 / 10 En un Sacsayhuamán repleto de gente, la pareja real vivió la rica cultura cusqueña. Fue un reencuentro histórico. (Foto: Archivo Histórico El Comercio)
9 / 10 A la reina Sofía le dio un poco de soroche, aún así pudo disfrutar del calor popular en el Cusco. (Foto: Archivo Histórico El Comercio)
10 / 10 “Hemos venido a rendir en la figura eximia de Garcilaso, un homenaje profundo y sentido al mestizaje”, declaró el Rey durante la ceremonia de entrega de las cenizas del Inca Garcilaso de la Vega en la Basílica Catedral del Cusco. (Foto: Archivo Histórico El Comercio)
A las 16:30 p.m. el avión conocido como ‘españoleto’ arribó al grupo aéreo N 8. La pareja real fue recibida por el entonces presidente Francisco Morales Bermúdez y su esposa Rosa Pedraglio; así como, el gabinete ministerial, el cuerpo diplomático y una gran cantidad de periodistas y reporteros gráficos.
Ese mismo día, Juan Carlos I y su esposa fueron declarados “huéspedes ilustres” y recibieron las llaves de la ciudad de manos del entonces burgomaestre general Enrique Falconí Mejía.
El 23 de noviembre el rey Juan Carlos I dejó ofrendas florares en el monumento de Francisco Pizarro y el Panteón de los Próceres, en el Centro de Lima, y de Manco Cápac en La Victoria. Por la tarde el rey Juan Carlos I y la Reina Sofía asistieron al Congreso donde la Asamblea Constituyente, presidida por Víctor Raúl Haya de la Torre, celebró una sesión extraordinaria.
Al día siguiente visitó la casona de San Marcos donde fue distinguido como Doctor Honoris Causa de la universidad decana de América. Además el coro San Fernando realizó una breve presentación.
El 25 los reyes de España llegaron al Cusco donde cumplieron una maratónica agenda a pesar de que ambos se vieron afectados por la altura. Entre bailes y música Juan Carlos I y Sofía partieron en helicóptero rumbo a Machu Picchu. Por espacio de 45 minutos recorrieron el templo principal de tres ventanas y el Intihuatana.
Su siguiente destino fue la fortaleza de Sacsayhuaman donde Juan Carlos I recibió la vara de mando, símbolo de poder de los antiguos varayoc. Tras admirar la destreza y colorido de los danzantes, los ilustres visitantes recorrieron la fortaleza. Además recibieron una gran cantidad de regalos.
Por la noche, en la catedral del Cusco, los reyes de España entregaron parte de las cenizas del Inca Garcilaso de la Vega. “Hemos venido a rendir en la figura eximia de Garcilaso, un homenaje profundo y sentido al mestizaje”, declaró el rey al iniciar su discurso. Describió al escritor como cronista sublime que con su estilo claro y sencillo, abre con broche de oro la aportación americana a la común historia de nuestras letras.
Los Reyes de España culminaron su visita en la ciudad de Arequipa donde fueron declarados huéspedes ilustres y recorrieron el Monasterio de Santa Catalina cuya severa clausura fue levantada para la ocasión.