Considerado el padre del “Nuevo Periodismo”, Truman Capote pasó a la historia como uno de los escritores americanos más influyentes del siglo XX. “Alcohólico, drogadicto, homosexual y genio”, así era como se describía él mismo. Este domingo 25 de agosto se cumplen 35 años de la muerte de este complejo autor que dejó un enorme legado en el periodismo y la literatura mundiales.
Los inicios solitarios de Truman
Truman Streckfus Persons nació el 30 de septiembre de 1924, en Nueva Orleans, Estados Unidos. Hijo del comerciante Archulus Persons y de la reina de belleza Lillie Mae Fulk, el pequeño Truman vivió una infancia difícil y marcada por la soledad. A los cuatro años sus padres se divorciaron y durante esa época pasó largas temporadas al lado de varios de sus familiares y en distintas ciudades.
Años más tarde, su madre conoció a José García Capote, hijo de un destacado militar cubano. García Capote buscaba en tierras americanas una mejor calidad de vida. Lillie no lo perdió de vista. Tras casarse, la madre de Truman decidió volver a vivir con el pequeño y su pareja aceptó adoptarlo legalmente, dándole su apellido. Desde ese momento sería Truman Capote y asumiría su particular personalidad. Durante su niñez, según contaba, no encajaba con los demás porque era mucho más inteligente y sensible. Siempre sintió que nadie iba a entenderlo, por eso la escritura se convirtió en su mayor confidente.
Las primeras experiencias
Con tan solo 17 años, empezó a trabajar en la revista The New Yorker, como columnista social. Fue su primer contacto con el periodismo. Cuatro años después abandonó la revista y comenzó a idear sus propias historias. Escribió “Miriam”, un cuento publicado en la revista Mademoiselle, por el que ganó el premio O ‘Henry, consiguiendo la admiración del público y la aceptación de la crítica.
En 1948, publicó su primer libro: “Otras voces, otras habitaciones,” en el que relata varios episodios de su vida y cuenta la historia de un niño que busca con desesperación a su padre. Así mismo en este libro dejó en evidencia la increíble amistad que mantuvo con Harpeer Lee, autora de “Matar a un ruiseñor”. El libro de Capote estuvo durante nueve semanas en la lista de best sellers del New York Times y vendió más de 26 mil copias.
Durante la década de 1950, Capote escribió para diversas revistas como The Atlantic Monthly o Harper’s Bazaar, luego se involucró en el cine y en la comedia musical. Posteriormente, se dedicó a publicar incontables entrevistas en la revista Playboy y en televisión. Su siguiente novela fue “El arpa en la hierba” (1951), seguida de “Se oyen las musas” (1956). Sin embargo, su obra “Desayuno en Tiffany’s” (1958) lo llevó al éxito. Este libro fue adaptado al cine en 1961 con Audrey Hepbum en el papel principal.
Hacia la fama mundial
A finales de 1959, Truman Capote leyó en el diario The New York Times la historia sobre el asesinato de cuatro miembros de una familia de granjeros en el pueblo de Holcomb, Kansas City. Al escritor le interesó tanto el caso que investigó durante unos seis años, entrevistando a las personas que vivían en el pueblo, a los policías que llevaron el caso y a los dos acusados de este crimen. Capote incluso estuvo presente cuando ambos asesinos fueron sentenciados a muerte y luego ahorcados.
El resultado de esta ardua y difícil labor de investigación fue su libro cumbre que tituló “A sangre fría” (1966), que lo consagró como escritor de talla mundial. Esta novela revolucionó la literatura de la época, al crear un nuevo género literario, el llamado como “novela de no ficción”. Se convirtió de inmediato en un referente para el periodismo norteamericano, además de asegurarse la posición de best sellers al vender más de 300 mil ejemplares en todo el mundo. “A sangre fría” permaneció en la lista de los libros más vendidos durante 37 semanas.
A principios de los años 70 comenzó a componer, párrafo tras párrafo, el libro “Plegarias atendidas” que tuvo un sin fin de retrasos. Capote firmó el contrato con sus editores en 1966 y se comprometió a entregar la obra en dos años; sin embargo, el contrato fue modificado en múltiples ocasiones y los plazos de entrega se extendieron. De esta manera, pasaron cerca de 12 años, donde terminó publicando cuatro capítulos en la revista “Esquire” en 1972. “Plegarias atendidas” se publicó como libro de forma póstuma en 1987.
Una muerte temprana
Años más tarde, debido a una vida entregada a los medicamentos y al alcohol, Truman Capote falleció días antes de cumplir los 60 años, el 25 de agosto de 1984, hace 35 años. La autopsia que le practicaron determinó que había muerto a consecuencia de una dolencia hepática, aunque existen teorías que mencionan que es probable que también haya contribuido a su muerte las numerosas y distintas pastillas que ingería para todas las enfermedades que le aquejaban.
Capote fue cremado y una parte de sus cenizas fueron entregadas a su pareja de muchos años, Jack Gunphy. Cuando este falleció en 1992 sus cenizas fueron mezcladas junto con las del escritor para ser lanzadas al lago Crooked Long, en Long Island, Nueva York.
La otra parte de las cenizas del escritor fueron conservadas durante años por Joanne Carson, la dueña de la casa donde fue hallado el cuerpo sin vida de Capote. Al morir Joanne en 2015, las cenizas fueron subastadas en Los Ángeles por 45 mil dólares y adquiridas por una persona anónima.