La historia de Julio Robles, el jugador peruano de Segunda División que fue comparado con Garrincha en los años 70
El veterano jugador fue dos veces goleador absoluto de la segunda categoría del futbol peruano. La rara deformidad de sus piernas le permitió anotar varios “goles imposibles”.
El mismo día que una multitud de fieles acompañaba a la venerada imagen del Señor de los Milagros hasta su templo en Las Nazarenas, una increíble historia de vida recorrió las calles del país a través de El Comercio. El 10 de octubre de 1970, el diario Decano publicó un reportaje sobre Julio Robles, un veterano jugador del Club Centro Iqueño de la Segunda División peruana. Lo anecdótico del futbolista es que fue comparado con Garrincha por la rara deformidad de sus piernas. Aunque fue extremadamente habilidoso y goleador absoluto dos veces de la categoría, nunca pudo jugar en el futbol profesional.
Trayectoria en Segunda
La mañana del 10 de octubre de 1970, la conversación recorrió todos los rincones del país. En ella, el delantero detalló un poco su trayectoria. “Tengo 33 años. Ocho años jugué en San Martín de Porres, cuatro en La Legua, dos en ADO, uno en KDT y esta, en Iqueño. Un título con los de KDT y dos veces fui goleador absoluto”, dijo Robles.
Luego, el habilidoso atacante contó que en 1963 estuvo a punto de fichar por el Defensor Lima de la Primera División peruana. El interés se dio tras lograr el campeonato con KDT. Sin embargo, hubo un problema con el libro de pases y el fichaje se cayó. El contrato que se le ofrecía era por menos dinero del que ganaba jugando en la segunda categoría del futbol peruano.
Asimismo, Julio Robles reveló que prefería jugar en el Estadio San Martín de Porres (ahora Estadio Alberto Gallardo) antes que en el coloso “José Díaz”. “Se juega mejor, más tranquilo”, expresó el goleador.
Comparación con Garrincha
Robles fue bautizado como Garrincha desde los 20 años. Sin embargo, pocos sabían de dónde provino la deformidad de sus piernas: “Mucha gente piensa que yo me accidenté o que me sucedió algo. Yo nací así, y no imposibilita en nada el defecto. Al contrario, he hecho unos goles que jamás un arquero podría adivinarlos”, dijo el delantero, riéndose de su extraña habilidad.
Además, explicó que esta imperfección le ayudaba a buscar penales, ya que podía esconder la pelota más fácil y caer dentro del área de todas las formas posibles. También relató que la rara malformación de sus extremidades inferiores le había permitido anotar goles imposibles, como uno que le hizo a Barrantes, arquero del Porvenir Miraflores F.C.
Después, Robles reveló qué era lo que más le gustaba de jugar en Segunda División: “La verdad es que la familiaridad que existe en Segunda es difícil encontrarla en Primera. Y se puede entrenar menos, porque se concede más facilidades. En los cuadros profesionales eso no podría hacerse”.
Asimismo, el delantero confesó que tenía la gran ilusión de campeonar con el Club Centro Iqueño y jugar, con ese mismo equipo, en Primera División. “Estoy seguro que rendiría. Todavía estoy joven y creo que sería un elemento de utilidad”, afirmó Robles. Algo que para el técnico del equipo, Carlos Iturrizaga, podía realizarse, ya que el dos veces goleador llevaba una vida ordenada, jugaba con voluntad y dominaba todos los puestos del ataque.
Su nuevo equipo
Ese año, Julio Robles se unió por primera vez al club fundado en el Rímac. Por eso, contó cuáles eran sus sensaciones. “Estoy contento en Iqueño. Estoy aprendiendo mucho del profe Iturrizaga. Él ya había sido mi director en La Legua. Y ahora aquí sigo pensando que estoy conociendo más de futbol”, manifestó el goleador.
También destacó la calidad de sus compañeros de equipo: “Iqueño deber dar este campeonato buenos valores. Me parece que uno de los mejores es Walter Escobar que marca fuerte y no da tregua. Del solar también apunta. Lurita corre con la cabeza gacha. Cuando se quite ese mal, será otro”.
Finalmente, Robles confesó que veía a su equipo luchar por el campeonato de Segunda División ese año. “El campeonato está bravo como para pensar que todavía es muy temprano para opinar. Como sea, entiendo que Iqueño y ADO lucharán la corona, y que KDT y Huracán bajarán”, dijo el delantero.
Es así como los aficionados de la segunda categoría del futbol peruano pudieron disfrutar de la extraña habilidad y los goles imposibles de Julio Robles, considerado en los años 70 como el “Garrincha peruano”.