Herbert Hoover: cuando el presidente de EE.UU. visitó el Perú para ayudar a los países afectados por la Segunda Guerra Mundial
El ex mandatario norteamericano llegó al país como parte de una gira continental. Su misión era recaudar alimentos para los países europeos devastados por el peor conflicto bélico de la historia.
Era principios de 1946 y el mundo vivía tiempos difíciles. La mayoría de naciones europeas habían sido duramente golpeadas por el paso devastador de la Segunda Guerra Mundial. Esto hizo que un importante personaje norteamericano llegara al Perú por segunda vez.Herbert Hoover, ex presidente de Estados Unidos (1929-1933) visitó el país como parte de una gira por Sudamérica. Su principal tarea era buscar la colaboración de los países sudamericanos para lograr una mayor exportación de alimentos esenciales a las zonas afectadas por esta histórica guerra. Un problema que aquejaba a millones de personas por aquellos años.
LLEGADA A LA CAPITAL PERUANA
Eran las 2 y 35 de la tarde del sábado 1 de junio de 1946, cuando Herbert Hoover llegó al aeropuerto de Limatambo a bordo de un avión Douglas C-54, perteneciente a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Escoltado por otra aeronave militar de su país, el ex presidente norteamericano pisó suelo limeño luciendo un elegante traje marrón oscuro. Además, portaba un pequeño sombrero gris en la mano derecha. Tras él, descendió una gran delegación de funcionarios estadounidenses.
El ex mandatario fue recibido por el encargado de negocios de los Estados Unidos en el Perú, Walter Donnelly y varios funcionarios de la Dirección de Protocolo. Luego, fue saludado por el jefe de la Casa Militar, coronel Manuel Cossio y algunos representantes del Estado. En ese instante, el Ejército peruano le rindió honores disparando varios cañonazos de salva hacía el cielo. Era la segunda vez que el republicano llegaba a nuestro país: en 1928, el ingeniero estadounidense vino al Perú cuando recién empezaba su mandato en la Casa Blanca.
Ya en el interior del terminal aéreo, Hoover fue aplaudido por un numeroso público que abarrotó la sala. En un gesto de humildad, el destacado diplomático levantó la mano y sonrió ante la numerosa concurrencia. Tras este caluroso recibimiento, se subió al auto presidencial y fue camino a una residencia en la embajada de los Estados Unidos, ubicada en la Avenida Arequipa. El prestigioso funcionario daría una conferencia de prensa en los próximos días.
DOBLE VISITA A PALACIO DE GOBIERNO
Esa tarde, el ex presidente Hoover llegó a Palacio de Gobierno acompañado por toda una delegación de representantes norteamericanos. Ahí fue recibido por el coronel Cossio en la puerta de honor. Al pasar por el sala principal, la escolta presidencial le rindió los honores protocolares y la banda de la Guardia Republicana (GR) interpretó los himnos del Perú y Estados Unidos.
Luego, el diplomático pasó al gran Salón Dorado, donde lo esperaba el presidente José Luis Bustamante y Rivero. Es así como el Jefe de Estado lo presentó ante los ministros de Justicia, Trabajo, Relaciones Exteriores y algunos miembros de la Casa Militar. Tras ello, ambos se reunieron en el despacho presidencial.
Al día siguiente, el domingo 2 de junio de 1946, el presidente Bustamante y Rivero ofreció un almuerzo para el ilustre personaje en el salón colonial de Palacio de Gobierno. Allí, Hoover hizo sentir su agradecimiento mediante un discurso: “Estoy profundamente impresionado por vuestra calurosa y cordial bienvenida, así como por la bienvenida que he recibido del pueblo del Perú por segunda vez”.
Horas después, el ex mandatario norteamericano ofreció una recepción en la embajada de su país. La reunión congregó a los presidentes de los poderes públicos, Ministros de Estado, representantes del Congreso, embajadores, altos cargos de las Fuerzas Armadas, funcionarios de la administración pública y destacadas figuras del ámbito social, cultural y financiero. Todos los presentes compartieron momentos cordiales con el diplomático y los integrantes de su comitiva.
CONFERENCIA DE PRENSA EN LA EMBAJADA
La tarde del lunes 3 de junio de 1946, Herbert Hoover se reunió con los ministros de Agricultura, Hacienda y Comercio. Junto a ellos, trató temas cómo la posibilidad de que nuestro país contribuyera con las naciones afectadas por el Segunda Guerra Mundial y las barreras que existían para hacer llegar esta ayuda. Una misión por la que inició su gira continental.
Horas después, el diplomático dio una conferencia de prensa en el comedor de la embajada de los Estados Unidos. Ahí estuvo acompañado por un traductor y una taquígrafa. Una decena de periodistas locales e internacionales llegaron hasta el lugar. En un largo discurso, Hoover manifestó que su misión era determinar con exactitud las verdaderas necesidades de los pueblos afectados por la escasez de alimentos luego de la histórica guerra. Un problema mundial por aquellos años.
Luego, el ex presidente estadounidense solicitó la cooperación de todo el mundo para solucionar este inconveniente. “Hasta hoy hemos tenido éxito al combatir el hambre en Europa en su aspecto esencial. Casos de muerte por inanición en masa hasta ahora no se han producido. Lo que pueda pasar en el futuro todavía no lo sabemos. Trabajo y ruego para que ello no ocurra, pero para evitarlo necesitaremos de la cooperación de todos los pueblos del mundo”, dijo Hoover.
Asimismo, el diplomático recalcó que estaba viendo la disponibilidad de ayuda de nuestro país. “Yo no he venido a comprar comida en el Perú”, dijo Hoover. Además, manifestó que esperaba que el pueblo peruano pudiera colaborar, aunque, “ya lo estaba haciendo en cierta forma”. Finalmente, expresó que su país seguiría contribuyendo con trigo para el Perú y que era posible que aumentaran la importación de ese grano.
DESPEDIDA CON TODOS LOS HONORES
La mañana del martes 4 de junio de 1946, Herbert Hoover llegó al aeropuerto limeño junto a su comitiva para enrumbarse a Santiago de Chile. Al descender del automóvil de la embajada, fue recibido por el coronel Manuel Cossio y los ministros de Justicia, Trabajo, Relaciones Exteriores, Culto y Agricultura. También estuvieron presentes, el embajador de Chile en el Perú, altos mandos de las Fuerzas Armadas y personal de la embajada norteamericana.
Esta vez, las tropas del batallón de Infantería N° 19 le rindieron los honores correspondientes disparando 15 cañonazos. Luego, Hoover pasó a la sala de espera y fue despedido por los Ministros de Estado, algunos miembros del cuerpo diplomático y otras personalidades.
Minutos después de las nueve de la mañana, el diplomático y su comitiva subieron al cuatrimotor “Douglas” de la Fuerza Aérea Norteamericana y emprendieron su viaje al país vecino. Es así como el trigésimo primer presidente de los Estados Unidos pasó cuatro días en el Perú, intentando buscar ayuda para las naciones afectadas por la Segunda Guerra Mundial.