Periodismo cívico
El periodismo cívico es, por su parte, una nueva forma de hacer periodismo, en la que los medios ayudan a la ciudadanía a encontrar soluciones a sus problemas y nuevas formas de interrelacionarse, volviéndose más abiertos, plurales, participativos y democráticos. A través de este se pretende integrar a la ciudadanía a la agenda política de la cual muchas veces se encuentra excluida.
Si bien en nuestro país todavía no es frecuente, este tipo de periodismo se ha venido desarrollando en Estados Unidos por más de veinte años y es conocido como Public Journalism.
Sus críticos lo señalan como una especie de populismo periodístico y el debate se encuentra polarizado en la antigua discusión entre liberales y comunitarios (Rawls vs. MacIntyre); un debate académico, en el que, contradictoriamente, lo que falta es la opinión de la gente.
Sin embargo, no se trata de ideologizar el periodismo cívico. Se trata de reinventar las formas de hacer periodismo para informar, profundizar, fiscalizar y proponer soluciones a los problemas que la ciudadanía considera prioritarios, sin dejar de atender temas que podrían resultar menos populares pero no menos importantes. Es una manera de acercarnos a la realidad de las personas a las cuales servimos.
Es necesario comenzar por discutir de manera abierta los problemas estructurales de la sociedad, investigar profundamente sus causas y plantear soluciones.
El Comercio es pionero en este tipo de periodismo en el Perú, pues desde hace doce años viene realizando audiencias vecinales, regionales y, recientemente, especializadas en las que la ciudadanía interactúa de manera presencial con sus autoridades y expone sus propuestas así como sus reclamos.
Es un esfuerzo para que la búsqueda del bien común sea una prioridad de la labor informativa y por reconstruir lazos comunitarios en una sociedad cada vez más individualista. A fin de cuentas, lo que el buen periodismo nunca debe dejar de hacer.