Inclusión y revalorización
Inscribir la partida de nacimiento, matrimonio o defunción no implica mayores problemas para las tres cuartas partes de la población peruana que hablan y entienden bien el castellano. Pero, la cuarta parte de personas que no lo habla, no solo tiene que luchar contra la pobreza sino también contra la incertidumbre de firmar un documento cuyo contenido no entiende y muchas veces contiene errores, que deberá rectificar después.
Esta es la justificación práctica del registro civil bilingüe que ha implementado hace un año el Reniec; pero no es la única.
Este servicio se inició con los hablantes de la lengua andina jaqaru, los que en su mayoría viven en el distrito de Tupe, en la provincia limeña de Yauyos, y cuyos acontecimientos vitales se encuentran registrados en actas en castellano con su respectiva traducción a esa lengua. Hace un mes este se ha ampliado a los hablantes de la lengua amazónica awajun.
“Hemos dado un gran salto”, dice Carlos Fernández de Córdova, gerente de Registros Civiles del Reniec, quien explica que el jaqaru lo hablan 750 personas, 600 de las cuales viven en los poblados de Aiza, Colca y Tupe, y otras 150 han migrado a Lima y otras zonas del país; mientras que los hablantes de awajun suman unos 70.000 distribuidos en un área que abarca cuatro regiones del país.
Luis Bezada, subgerente técnico de Registros Civiles, precisa que las personas que hablan awajun viven en la provincia de San Ignacio, en la región Cajamarca; en las provincias de Condorcanqui y Bagua, de la región Amazonas; en las provincias de Rioja y Moyobamba, de San Martín; y en la provincia de Datem del Marañón, de Loreto.
Este nuevo servicio registral bilingüe es ofrecido además en línea. En Tupe las actas son llenadas a mano.
Servicio en línea
“El registro civil bilingüe en línea es el primero en su tipo en todo el continente”, destaca Bezada.
Para las personas que hablan awajun, está disponible en las municipalidades provinciales de Condorcanqui y Bagua, en Amazonas; en el Concejo Distrital de Awajun, en Rioja, San Martín; y en las oficinas registrales auxiliares que atienden en los hospitales Gustavo Lannata de Bagua y de Santa María de Nieva, ubicados en la región Amazonas. Más adelante, se ampliará a otras zonas.
Fernández de Córdova precisa que el servicio registral en línea, mediante actas digitales, permite que sus copias puedan obtenerse en cualquier agencia del Reniec o plataformas virtuales multiservicios del país.
En el caso de las localidades que solo cuenten con actas manuales, este servicio bilingüe se brindará posteriormente.
Inclusión y revalorización
Según Bezada, el registro civil bilingüe busca a la vez mejorar el servicio, la inclusión social a través de la cual todos los peruanos participen en la vida pública del país en igualdad de condiciones, así como la revalorización de las lenguas originarias para evitar que sigan extinguiéndose.
Recuerda que aún existen 47 lenguas vigentes y 37 extintas de las que se conocen.
Cuenta que hace 20 años, los hablantes del jaqaru eran unos 3.000 y ahora son la cuarta parte.
Recalca que el jaqaru, perteneciente a la cultura Wari, es la lengua andina más antigua del Perú, que data de los años 600 y 700 de esta era.
Informa que una lengua prima hermana de esta es el kawki, que solo tiene un habitante que la habla. “Cuando este señor expire, esta se extinguirá con él. Por eso este es el momento de intervenir como Estado”, dice.
Fernández de Córdova afirma que la escritura de una lengua la preserva
Compartimos el pdf de esta publicación (El Comercio 8.07.15 A13)
Textos: Eldy Flores Tello.
Fotos: Alessandro Currarino.