Lo que dejó el E3 2013

La semana comenzó con la conferencia de Microsoft en el Galen Center. Era la primera vez que asistía a una de sus presentaciones. Comenzó fuerte, con uno de los mejores tráilers que vi en todo el show, el de Metal Gear Solid V. Incluso Hideo Kojima apareció brevemente para hablar sobre el juego. Lo que más llama la atención es que será en un mundo abierto y las posibilidades que esto abre en términos de gameplay. Lo que siguió fue una serie de anuncios de juegos y tecnologías que más o menos todos ya conocíamos. Las sorpresas, sin embargo, fueron Halo 5, Killer Instict y Titanfall.

Titanfall es un juego impresionante. Si bien no soy un fanático de los FPS, debo reconocer que sus gráficos y la forma en que combina la acción con personajes a pie y titanes a los que uno puede llamar cada cierto tiempo, hacen que la acción se sienta como en ningún otro juego. Pude acceder luego en el show a una presentación privada y corroboré lo visto antes. El juego será exclusivo de Microsoft.

Luego vino lo que todos comentaron. El precio. A diferencia de lo que haría más tarde Sony, se soltó el precio sin darle mayor importancia: 499 USD. Punto. No se dijo más ni se comentó el tema de las restricciones por estar conectado a internet. Era como si a Microsoft no le importaba lo que todos reclamaron en las semanas pasadas. Ni siquiera una palabra. 

Con ese mal gusto, partimos a la conferencia de Electronic Arts, donde Peter Moore y compañía se encargaron sólo de mostrar juegos. Los que más me llamaron la atención fueron Plants vs Zombies: Garden Warfare (una especie de modo horda en el universo de las plantas y zombis), Fifa 14 (con el nuevo motor Ignite), el anuncio de Battlefront 3 (el nuevo juego de Star Wars) y Mirror’s Edge 2 (que según el tráiler estará listo cuando lo esté).

No pude ir a la conferencia de Ubisoft porque quería llegar temprano a la de Sony, pero se mostró más de Watchdogs y el nuevo Splinter Cell y Assassin’s Creed.

Y a las seis de la tarde, luego de ver a algunos desarrolladores y cientos de periodistas en el pre show de Sony, comenzó la conferencia que todos estábamos esperando. A diferencia de Microsoft, los anuncios y juegos que se presentaron al inicio, no llamaron mucho la atención. Incluso, la mayoría era multiplataforma, que tendrían algunos beneficios en las consolas de Sony. Sin embargo, nada de eso importó cuando Jack Tretton volvió a subir al escenario y habló que para Sony lo importante son los jugadores, que respetarían sus compras y que no pondrían restricciones. Y luego, el precio: 399 dólares. Pum.

En ese momento, Jack Tretton tuvo que detenerse. No podía continuar. El auditorio entero estaba aplaudiendo y muchos lo hacían de pie. Sony estaba arriesgándose y al mismo tiempo, entendiendo a sus consumidores. No iba a cometer el mismo error del PlayStation 4, que costó 599 dólares en su lanzamiento. ¿Por qué Microsoft no hizo lo mismo?, ¿por qué no sacó del paquete inicial a Kinect para abaratar el costo?, ¿por qué insistió en su política de restricciones? Todo eso fue lo que se comentó en los pasillos, colas y fiestas durante E3. 

¿Y Nintendo? El martes Nintendo ofreció una conferencia de prensa bastante cerrada que fue transmitida vía Streaming. Se anunciaron Mario Kart 8, el nuevo Donkey Kong, el nuevo Super Smash, Super Mario 3D Land y Bayonetta 2, entre otros. Pude probar casi todos en el showfloor y me parecieron bastante divertidos. Pero a 349 dólares, sólo es 50 dólares más barato de lo que será el PS4 y no lo iguala ni en potencia ni en cantidad de títulos. Nintendo parece que está compitiendo en otra carrera.

El resto de la semana fue el show. Pudimos probar decenas de juegos, tanto de esta generación como de la siguiente. En una presentación privada tuve acceso a todos los juegos de Xbox One. El control se siente muy bien y si bien aún no hay una diferencia notoria, los gráficos se ven mejores. El mando del PS4 también se siente bien, con un mejor agarre en la parte inferior. 

Una mención aparte merece el Oculus Rift. Tuve la oportunidad de probarlo en una sección de juegos independientes y fue la mejor experiencia que tuve en la semana. Es realidad virtual a 1080p, 60 cuadros por segundo y lag imperceptible. Ese es el futuro.  A diferencia de lo que experimentamos con el Virtual Boy, el Oculus Rift sí cuenta con la tecnología para llegar al siguiente nivel en inmersión.

Al día siguiente del show, asistí junto con otros medios latinos a las oficinas de Activision, en Santa Mónica. Por varias horas pudimos hablar con los desarrolladores de Call of Duty: Ghosts, el nuevo Skylanders y Destiny. Si bien sí lo tenía en mi radar, tras la presentación me quedé asombrado con Destiny, el nuevo juego de Bungie con el que esperan superar el éxito que tuvieron con Halo. El alcance del juego es impresionante, podremos explorar planetas en nuestras propias espaciales mientras luchamos con aliens en primera persona, tanto de forma individual como cooperativa. Tiene el potencial para ser el próximo World of Warcraft en términos de jugadores y alcance.

Así se cerró el E3 de este año. Con Sony como el ganador y con Microsoft como una compañía que parece no entender a los jugadores. A continuación, mi top 10 de experiencias en E3 y luego unos avisos de unos eventos que se vienen esta semana.

10. El nivel submarino de Call of Duty : Ghosts

9. Mario Kart 8

8. Rain

7. Plants vs Zombies: Garden Warfare

6. Watchdogs

5. Titanfall

4. Nuevo tráiler de Metal Gear Solid 5

3. Nuevo motor Ignite de Electronic Arts

2. Destiny

1. Oculus Rift