Las Steam Machines
Las ofertas de Steam se han convertido en la temporada en que nos atiborramos de juegos que probablemente nunca jugaremos pero que no podemos dejar de comprar. Valve, la compañía detrás de este bazar virtual, y de títulos como Half Life, Portal o Dota 2, se ha convertido en un imperio. ¿Qué más podría estar tramando?
Gabe Newell, el presidente de la compañía, no solo ha revolucionado la forma en que se distribuyen los juegos de PC, sino que también la forma en que trabajan las compañías. Es famoso el libro que Valve reparte a sus nuevos trabajadores, en el que explica la forma en que funciona la compañía. En primer lugar, no hay cargos. Los empleados pueden tomarse los descansos que necesiten. Los proyectos se deciden internamente y no por presiones de inversionistas. Los juegos salen cuando estén listos. Pero detrás de esa filosofía con aire hippie y que inspira poca confianza para acabar proyectos, la compañía se encuentra entre las que mejor calidad ofrece y la que mejor ejecuta los proyectos. Steam es la mejor muestra de ello.
Ahora Valve quiere entrar a vender hardware. O mejor dicho, a pensar en hardware. Este año lanzará las Steam Machines, pedazos de hardware ideados por ellos pero fabricados por otras compañías, que correrán Steam OS, el sistema operativo pensado para jugar de la compañía (y que corre en Linux), junto con el Steam Controller. En el CES que se llevó a cabo en Las Vegas este mes se mostraron 13 prototipos, que iban desde los 500 USD hasta los 6000. Valve quiere que el cliente decida, no ellos.
Para sus fanáticos, las Steam Machines serán el golpe final en su intento de dominación global. Para sus críticos, es solo un nuevo modelos de computadora que correrá menos juegos de los que una PC normal es capaz de soportar. Pero lo cierto es que Valve le ha echado el ojo al hardware, y luego de su excelencia en todos los productos de software que ha creado, definitivamente hay que tomarlos en serio.