Karol Józef Wojtyla : Su vida antes de ser Juan Pablo II

La vida no fue fácil para Karol Józef Wojtyla. Sufrió en carne propia el terror de la Segunda Guerra Mundial y desde los 21 años tuvo que afrontar la vida en soledad, pues sus padres y su hermano mayor ya habían fallecido. Huellas Digitales, a propósito de los diez años de su fallecimiento, recuerda momentos de su vida antes de llegar a ser Juan Pablo II.

Karol Józef Wojtyla, quien fuera mundialmente conocido como el Papa Juan Pablo II nació el 18 de mayo de 1920 en Wadowice, al sur de Polonia. Fue hijo de Karol Wojtyla, un militar del ejército austro-húngaro, y de Emilia Kaczorowska, una profesora de colegio de origen lituano. Era el menor de tres hermanos, pero solo conoció a su hermano mayor Edmund, ya que su hermana Olga falleció antes de que él naciera.

Sufrió la pérdida de sus seres queridos cuando aún era un niño. Su madre falleció a causa de problemas del riñón y del corazón en 1929. A partir de ahí, Karol le entregó su devoción a la Virgen. Tres años más tarde dejó de existir su hermano Edmund quien, recién graduado de médico, se contagió de una fiebre escarlatina al tratar  a una de sus pacientes.

Su adolescencia y parte de su juventud la vivió junto a su padre, cuya formación militar se manifestaba en la disciplina que imponía en su casa como si se tratase de un cuartel. Pero eso no le impidió divertirse. Padre e hijo se enfrascaban en ardorosos partidos de fútbol, en los que Karol se desempeñaba muy bien como arquero. El futuro ‘Papa Peregrino’ trepaba montañas, esquiaba, nadaba y hacía canotaje.

De igual manera, a Karol le apasionaba la poesía, la filosofía y el teatro.  Tenía una memoria privilegiada que alimentaba con su afición a la lectura. Su apego a la actuación lo llevó a unirse a un grupo teatral de la escuela. En esa época se evidenciaban sus afanes religiosos. Era monaguillo en las misas, iba a la Iglesia con mucha frecuencia y durante dos años fue presidente de la Congregación de la Virgen María. Sin embargo, a pesar de que en la adolescencia había decidido hacer un voto de castidad, cuando terminó el colegio optó por un futuro sin los hábitos: estudiaría filología polaca.

El terror Nazi

En 1938 viajó con su padre a Cracovia donde se matriculó en la Universidad Jagellónica de la ciudad y en una escuela de teatro. Al año siguiente la universidad fue cerrada por la ocupación nazi y sus profesores universitarios quedaron detenidos y fueron llevados a un campo de concentración. Karol tuvo que cambiar radicalmente el rumbo de su vida. Comenzó a trabajar como obrero en una cantera de una fábrica química no solo para ganarse la vida; sino para evitar ser deportado a Alemania. En la Polonia ocupada tener trabajo oficial significaba estar libre de caer en redadas. El panorama se presentaba complicado para el joven Karol.

“Yo podría haber sido arrestado cualquier día, en mi casa, en la cantera, en la planta y ser llevado a un campo de concentración –contó el Papa en su libro autobiográfico ‘Regalo y misterio’. “Algunas veces me preguntaba, tanta gente de mi edad está perdiendo su vida. ¿Por qué yo no? Hoy sé que no era casual. En medio de la sobrecogedora maldad de la guerra, todo en mi propia vida personal estaba dirigido a fortalecer mi vocación”.

Su afición por la actuación seguía latente y fue su refugio ante otra gran pérdida.  Cuando tenía 21 años, su padre falleció a causa de un paro cardiaco. Ya no le quedaba ningún familiar cercano y el resto de su vida lo tenía que afrontar solo.

Al año siguiente, Karol sintió la vocación al sacerdocio. Se inscribió en las clases de formación del seminario clandestino de Cracovia. Al mismo tiempo fue uno de los promotores del ‘Teatro Rapsódico’, también clandestino.

Terminada la Segunda Guerra Mundial continuó sus estudios en el Seminario Mayor de Cracovia y en la Facultad de Teología de la Universidad Jagellónica, hasta su ordenación sacerdotal el 1 de noviembre de 1946 de manos del Arzobispo Sapieha.

Camino al papado

Desde 1948, Karol fue vicario en diferentes parroquias de Cracovia y capellán de los universitarios hasta 1951 cuando reanudó sus estudios filosóficos y teológicos.

1958 significó un año muy importante en su carrera religiosa. En julio fue nombrado Obispo Titular de Olmi y Auxiliar de Cracovia por Pío XII y en septiembre recibió la ordenación episcopal de manos del Arzobispo Eugeniusz Baziak.

Luego, en enero de 1964 fue nombrado Arzobispo de Cracovia por Pablo VI. Tres años más tarde, el mismo Pablo VI lo nombró cardenal. El momento cúspide de su carrera religiosa llegó un 16 de octubre de 1978 cuando tomó el nombre de Juan Pablo II, al ser elegido Papa por los cardenales reunidos en Cónclave en El Vaticano.

Comenzaría a partir de ahí su pontificado, que lo llevaría a ser reconocido mundialmente por su personalidad bondadosa y su actitud conciliadora.

(Julio Guerra Cruzado)
Fotos: Agencias

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