Universitario gana pero preocupa
El triunfo ante Inti Gas alegra, pero en realidad debería preocupar. Universitario no jugó bien, volvió a regalar un tiempo y se vio favorecido por el árbitro, que no le cobró un gol legítimo a la visita que hubiera supuesto el 2-2, acaso definitivo. Pese a los ocho puntos de ventaja en la tabla, los altibajos que muestra el equipo obligan a no confiarse y a mirar el futuro con cautela.
El partido dejó más dudas que certezas en cuanto al funcionamiento. La primera etapa mostró a un once aplatanado y sin ideas, absolutamente predecible, que sufrió frente a un rival ordenado que, con inteligencia, lo ahogó desde la salida obligándolo al error.
Sin espacios, la ‘U’ se convierte en un cuadro del montón que languidece en medio de pelotazos, a expensas de una jugada salvadora como la del penal, que Ruidíaz cambió por el empate.
Las cosas cambiaron diametralmente en el complemento. La crema optó por lo simple: buscar el desmarque y apretar el acelerador. Despertó Guastavino, se movieron mejor los laterales y encontró espacios Gómez. Inti Gas perdió la tranquilidad, las deficiencias de nuestros defensas hicieron que se confiara y se regaló demasiado atrás.
¿Ganó bien la ‘U’?
Fue un partido cerrado, con situaciones de gol en ambos arcos, aunque la crema predominó en el complemento. Más allá del error arbitral al no sancionar el segundo de la visita, Universitario se llevó la victoria porque fue más eficiente: aprovechó las ocasiones que tuvo.
¿El juego invita a soñar?
Sí, pero a soñar con que cada partido será un acto de sufrimiento. Hay demasiados altibajos en la cancha y en el banco.
¿Jugó bien Gómez?
Hizo dos goles y reventó el horizontal con un balazo. Fue determinante, qué duda cabe, pero tuvo un primer tiempo horroroso y en el segundo solo levantó cuando encontró espacios. Sigo pensando que es un cable pelado, que necesita calma para decidir.
¿La defensa da seguridad?
La dupla Duarte-Alloco tuvo demasiados errores, en particular el argentino que tampoco se comprendió con Saco Vértiz. A la falta de velocidad se le suple con ubicación, aspecto que no mostraron ambos centrales. Además, su falta de agresividad en la marca hizo que perdieran pelotas por abajo y por arriba.
¿Se equivocó Comizzo?
Sobre el papel mandó a la cancha lo mejorcito que tenía. Sin embargo, considero que cometió dos errores:
1. Guastavino hace más daño en los segundos tiempos que en los primeros, porque suele encontrar más espacios y a las defensas más desgastadas. El sábado arrancó por derecha, luego se soltó un poco más, pero solo apareció cuando Inti Gas fue a buscar el partido y, ya sin el estado físico del inicio, se descubrió demasiado.
2. Así como fue un error hacer jugar a Gómez por el medio, lo es también usarlo con el perfil cambiado. La recuperación de Miguel Torres debería evitar estos experimentos absurdos y dejarlo por el flanco izquierdo, que es donde más rinde y hace daño.
En el segundo tiempo, Comizzo corrigió y al equipo le fue mejor. Culparlo de todas las desgracias del equipo es un error. Hay jugadores que han bajado su rendimiento como Carvallo, a quien se lo sigue viendo flojo en el juego aéreo.
Esta semana es crucial para Universitario. El jueves enfrenta a San Martín y el domingo al Gálvez, partidos dificilísimos porque han ambos equipos han mejorado su rendimiento y urgen del triunfo para salvarse de la baja.
Son seis puntos valiosísimos que la crema no debe perder. ¿Va a ser fácil? Por supuesto que no. Si algo ha demostrado la ‘U’ esta temporada es que sus triunfos van de la mano del sufrimiento.
Espero sus comentarios, un abrazo para todos.