Para no botar el dinero al aire
Si mi gato utilizara Internet para buscar pareja desde el encierro de mi apartamento, tendrían un poco más de sentido los S/.269 que gasto mensualmente en una conexión a Internet de banda ancha, con una velocidad de 3.000 Kbps (kilobites por segundos). Pero no lo hace, así que mi desgano por buscar un plan más adecuado a mis necesidades representa para una compañía de telefonía un ingreso jugoso y, para mi billetera, un gasto innecesario. ¿Te has puesto a pensar si realmente usas todos los servicios que tienes contratados en casa? Si te interesa este tema, sigue leyendo este informe de Alejandra Costa.
Como comenta Liliana Ruiz de Alonso, presidenta de Alterna Perú, no estoy sola. “Todos deberíamos darnos el tiempo de evaluar cuáles son nuestros hábitos de consumo de Internet, de televisión por cable y de telefonía fija y móvil para elegir el plan que más se ajuste a ellos y estar pendientes de las promociones o servicios que brindan las compañías, migrando según nuestra conveniencia”, señala.
La principal fuente de desperdicio es pensar que tenemos que tener todos los servicios en casa. Una persona joven, que vive sola y pasa poco tiempo en su departamento de repente no tiene tanta necesidad de pagar un servicio de televisión por cable como una pareja que tiene hijos pequeños que sí son consumidores de los canales para niños.
En el caso de un soltero que vive solo, lo que se debe privilegiar es la portabilidad. Si se tiene una computadora portátil, una conexión a Internet móvil –a través de un módem– es lo ideal, para evitar que se desperdicie el servicio mientras el usuario está en la oficina o fuera de su casa los fines de semana.
Otro error común es sobredimensionar nuestra necesidad de velocidad de conexión. Ruiz de Alonso explica que, en líneas generales, una conexión de 1.000 Kbps de velocidad es suficiente, incluso para la conexión de dos computadoras a la vez.
“Las compañías de telefonía están tratando de vendernos paquetes más veloces y más caros, pero a menos que uno sea un usuario muy intensivo de Internet, una conexión de velocidad mediana es suficiente”, comenta.
La excepción, en los tiempos que corren, es cuando se tienen adolescentes en casa. “Así como antes se tenían que pagar cuentas mensuales de teléfono fijo exorbitantes, ahora los adolescentes consumen un gran ancho de banda, bajando música, películas y chateando con video. Lo bueno es que la tarifa de Internet es plana, así que no hay lugar a que se desbanden”, explica.
La ventaja es que, en la medida en que los chicos crecen se puede reducir el gasto en televisión por cable. “La tendencia es que se deja de ver televisión para acceder a Internet”, comenta.
Otro perfil de usuario son las parejas jóvenes sin hijos. En este caso, como en el de las personas solas, tener un teléfono fijo es un desperdicio, pero un cable puede ser un gusto que se pueden dar si su bolsillo lo permite y sus hábitos lo apoyan. “Si son trabajadores independientes, su gasto deben dirigirlo a sus principales herramientas de trabajo: Internet y la telefonía móvil”, explica la experta.
VISIÓN GLOBAL
La clave, señalan los expertos, es tener una visión total de nuestros gastos. Por ejemplo, si ya estamos pagando un servicio de conexión de datos en nuestro celular para tener acceso a Internet todo el día, de repente podemos recortar la velocidad de nuestra conexión hogareña. Suena lógico.
EN PUNTOS
Consejos para ahorrar
- Al contratar Internet, elija la velocidad más baja primero y solo si lo requiere, mejore luego su plan.
- Si se tienen adolescentes en casa, lo ideal es tener una conexión a Internet de más de 3.000 Kbps de velocidad.
- Al comprar un celular inteligente, no se deje seducir por el diseño y las aplicaciones. Piense en el uso que tendrá su teléfono y adquiera un equipo y un plan de acuerdo con sus necesidades.
- Si hay niños en casa, puede evaluar gastar en un plan de televisión digital que le permita un mayor control sobre los contenidos que se pueden ver.
- Todas las compañías de telefonía tienen sus planes detallados en sus páginas web. Tómese el tiempo de comparar lo que paga.
- No se deje llevar por las ofertas. Las empresas ofrecen paquetes muy baratos pero la tarifa solo dura unos meses. Infórmese bien.
- Si no necesita un teléfono fijo, no lo compre. Averigüe si hay otras compañías que ofrezcan servicios de Internet en su área.