Premian estudios más descabellados
Diez científicos considerados los más locos del mundo recibieron el jueves los premios Ig Nobel por trabajos sobre el sexo de los escarabajos, la toma de decisiones y el acto de orinar, y las falsas predicciones sobre el fin del mundo, entre otras cosas. Esta premiación anual busca entretener y alentar la investigación científica. Los galardones son entregados por el “Journal of Improbable Research” como una divertida parodia de los premios Nobel, que serán anunciados durante la próxima semana.
TEMÁTICA VARIADA
Los Ig Nobel –también conocidos como los Anti-Nobel– recayeron en investigadores que, por ejemplo, descubrieron que al macho escarabajo bupréstido le gusta copular con las botellas pequeñas de cerveza australiana llamadas ‘stubbies’, y otros que mostraron por qué los lanzadores del disco se marean y los del martillo, no.
El premio de Seguridad Pública correspondió a John Senders de la Universidad de Toronto (Canadá). Junto con sus colegas realizó experimentos para ver cómo las distracciones, en este caso un casco con un visor que cae reiteradamente sobre la cara de una persona, afectan la atención durante la conducción en carreteras.
Peter Snyder, profesor de Neurología en la Universidad Brown, fue parte de uno de los dos equipos que se llevaron el premio de Medicina por estudiar cómo las ganas de orinar afectan la toma de decisiones.
Su equipo creó un experimento en el que los voluntarios realizaban pruebas en computadoras y luego bebían periódicamente 250 ml de agua, mientras los científicos medían los efectos de las cada vez más hinchadas vejigas de los voluntarios sobre su atención y memoria. El objetivo era ver quién podía durar más antes de correr al escusado.
El estudio halló que la atención y la memoria funcional sufren cuando estás tan concentrado en que debes orinar.
OTROS GANADORES
Arturas Zuokas, alcalde de Vilna (Lituania), ganó el Premio de la Paz por mostrar que el problema de los vehículos de lujo que se estacionan en zonas prohibidas se puede solucionar con un tanque blindado que los aplaste.
John Perry de la Universidad Stanford ganó por su Teoría de Dilación Estructurada, la cual sostiene que quienes postergan las cosas para más adelante pueden ser motivados a hacer algo importante siempre y cuando lo hagan como una forma de evitar hacer algo de mayor relevancia.