Félix Baumgartner: El hombre que rompió la barrera del sonido
Solo en You Tube, ocho millones de personas siguieron en directo su arriesgada misión. Felix Baumgartner se preparó durante dos años para tener un minuto de gloria, todo para conseguir romper la barrera del sonido en un salto estratosférico de la misión Estratos, patrocinado por Red Bull. Esta misión estuvo controlada al milímetro. Durante los últimos cinco años, el paracaidista de 43 años tuvo una estricta preparación física, mientras equipos de científicos y expertos en aeronáutica debieron diseñar un salto lo más cercano a la perfección. Un error mínimo pudo costarle la vida a Baumgartner .
La hazaña de este hombre sin miedo se inició a las 15:30 GMT de ayer. Desde los campos de la mítica localidad de Roswell, en Nuevo México (EE.UU.), la cápsula ascendió a los cielos impulsada por un globo de helio. Cerca de dos horas y media después de su partida, alcanzó la estratósfera, la altura programada para el salto: los 39.000 metros con respecto al suelo.
Usando un traje especial para soportar la falta de oxígeno y la temperatura de -68 °C, un temerario Baumgartner saltó en vivo ante los ojos de millones de personas que lo seguían en todo el mundo vía Internet y la televisión.
Ese punto blanco que se perdía en un inmenso fondo celestial cayendo a 1.342 km/h lograba, en menos de un minuto, romper tres récords históricos. Además de superar la barrera del sonido (1.234,8 km/h) sin apoyo mecánico, es la persona que se ha arrojado en paracaídas desde el lugar más alto y ha ascendido en un globo hasta el punto más lejano con respecto a la tierra. “Me liberé de 20 toneladas de carga de mis espaldas”, dijo el austriaco al llegar a tierra firme.
De esta forma, Baumgartner le quitó el trono a Joe Kittinger, de 84 años, paradójicamente su guía y quien hasta ayer fue el dueño del récord de salto desde mayor altitud, obtenido en 1960.
El nuevo hombre supersónico tiene un tatuaje en el brazo que reza “Nacido para volar”, y gran parte de su vida la vivió realizando vuelos inimaginados como esos saltos desde rascacielos en Kuala Lumpur, el Canal de la Mancha o el Cristo Redendor de Río de Janeiro.
Sueño ambicioso
En enero del 2010, Red Bull anuncia el proyecto de Baumgartner asesorado por un equipo de científicos para lograr el mayor salto en caída libre en la misión.
Demanda para truncar
El proyecto estuvo suspendido todo el 2011 pues un hombre llamado Daniel Hogan reclamaba ser el creador de la idea del salto.
Más expectativa
El 9 de octubre del 2012, el despegue de la misión se reprogramó debido a factores climáticos.