Cinco razones para que la proteína animal no sea prioridad en la dieta
Se podría decir que hay 5 razones principales por las que podríamos no comer proteína animal y sentirnos bastante bien. Si está en tus planes ser vegetariano, de pronto este el empujón. Y si no está en tus planes ni fregando, todo bien! Pero sí podrías considerar que no sea un alimento que vaya en tu plato toooodos los días. Todo en exceso es dañino.
* La proteína animal produce alergias: las proteínas que no se han descompuesto en nutrientes entran en el torrente sanguíneo como sustancias ajenas a través de las paredes intestinales. Eso les sucede normalmente a los niños pequeños. Y así se genera la alergia. Es común que la cause la leche y los huevos.
*Mucha proteína animal provoca deficiencia de calcio: cuando grandes cantidades de aminoácidos se crean, la sangre se acidifica y requiere, entonces, de calcio para neutralizarla. Además, el fósforo en la carne es muy alto y la sangre tiene que mantener la proporción del calcio. Adivina de dónde lo saca para mantener el equilibrio: de los dientes y los huesos.
*El exceso de proteína puede generar pérdida de energía: Se necesita de mucha energía para digerir la comida. Mucha proteína no se metaboliza completamente entonces no se absorbe, y eso es igual a una putrefacción en los intestinos. Para limpiar todo eso necesitamos más energía. Es muy distinto comerse un pan con pollo a que tres pedazos de carne gigantes: terminas cansado y encima liberas “radicales libres”. Estos son los responsables de envejecimiento y enfermedades cardiovasculares.
*Exceso de proteína sobrecarga el hígado y los riñones.
*Mucha proteína puede contribuir al síndrome de deficiencia de atención de los niños: la deficiencia de calcio irrita el sistema nervioso, eso nos vuelve irritables y afecta la adaptación social.
(Doctor Hiromi Shinya)