Salman Khan, creador y CEO de Khan Academy se ha hecho mundialmente famoso por facilitar el aprendizaje de millones de niños y adolescentes a través de videos subidos a Youtube. Sin embargo, en su exposición en CADE 2016 abogó por el fortalecimiento de la educación con contacto personal.
Cuando se podría esperar de él que sea un embajador de la educación on line y de modernizar la educación, Khan sostuvo que "las aulas no deben ser reemplazadas sino mejoradas".
La Khan Academy llega a más de 190 países, cuenta con 1´700.000 educadores registrados, 42´000.000 de alumnos y 6.100´000.000 problemas resueltos.
Khan comentó que la idea de los tutoriales empezó hace 12 años, cuando un sobrino solicitó su ayuda en matemáticas, pero debido a la distancia tuvo que realizar pequeños tutoriales a través de videos que luego eran subidos al internet, al cabo de unos meses, los resultados académicos de su familiar fueron mejorando. Tal fue el éxito que en menos de un año, tenía alrededor de 15 sobrinos aprendiendo a través de sus videos.
Al poco tiempo, sus tutoriales en YouTube llegaron a los ojos de los familiares del mismo Bill Gates, quien a través de su agente coordinó una reunión con Khan para conocer a detalle su creación.
Asimismo, Khan reveló que el 64% de los estudiantes de primer año de las mejores universidades afirmaron que Khan Academy fue una parte significativa de su educación. “Nuestra misión es promover una educación gratuita de calidad para todo el mundo, puesto que ha sido determinante y es un derecho humano”, sostuvo Khan.
Por otro lado, destacó que sus seguidores han conseguido ingresar a las mejores universidades de su país debido a que sus tutoriales muchas veces van más allá de lo que enseñan en las escuelas; sin embargo, mencionó que las aulas no deben ser reemplazadas sino mejoradas.
Por su parte, el pedagogo y empresario de la educación, Leon Trahtemberg, hizo un llamado al sector privado para que las empresas innoven y tomen la iniciativa en el cambio educacional del país. Trahtemberg señaló que cuando algo no funciona, no hay que esperar a que el Estado lo resuelva.
Para el especialista, el principal reto es lograr que los alumnos piensen “fuera de la caja”, pues actualmente el currículo oficial es retrógrado y busca que todos los alumnos estudien lo mismo y logren los mismos resultados satisfactorios, limitando así la innovación y creatividad de los alumnos.
Frente a esto, Trahtemberg propone un modelo en el que se forme a los alumnos para que sean capaces de hacer preguntas que los motiven a investigar lo que a ellos les interesa más que para dar respuestas, promoviendo así la creatividad e innovación en ellos.