1 / 6 El piso se revistió con madera huayruro y en las ventanas colocaron celosías para tener mayor privacidad. (Foto: Jaime Gianella)
2 / 6 El dormitorio principal tiene una pequeña sala que consta de una butaca, una mesa de centro con tablero de concha de nacar y otra lateral, diseñada por Isamu Noguchi. (Foto: Jaime Gianella)
3 / 6 Álvarez-Calderón colocó bajo la escalera las antiguas maletas y sombreros provenientes de la casa de su abuela. (Foto: Jaime Gianella)
4 / 6 Las butacas art decó se retapizaron para darles una apariencia más actual.(Foto: Jaime Gianella)
5 / 6 El sofá principal de la casa fue diseñado por María Eugenia Álvarez-Calderón. En la pared se luce el cuadro de Jhon Chauca. (Foto: Jaime Gianella)
6 / 6 Las sillas Tulip del comedor fueron adquiridas en un remate. Al fondo se aprecian las fotos de Hans Stoll. (Foto: Jaime Gianella)
En esta casa, el mobiliario contemporáneo y antiguo, los cuadros, las esculturas y las piezas de arte popular conviven en armonía y le dan sentido a la palabra hogar. La propiedad cuenta con más de 50 años, pero se renovó con una restructuración integral donde los muros de concreto expuesto, los techos altos y el piso de madera huayruro, le dan nuevos bríos.
En la sala, donde destaca un cuadro de Jhon Chauca, se colocó un mueble de diseño moderno, tapizado en microfibra, el cual se complementa con dos butacas art decó y dos sillas Eames rojas. Una mixtura de tiempos, estilos y colores.
En el comedor, las sillas Tulip, una alfombra de piel natural y las fotografías de Hans Stoll, refuerzan el carácter ecléctico que se repite en todos los espacios. Esta casa irradia un vívido aire de familia.