La bicicleta exige un lugar espacioso para guardarse cuando no están en uso. Si no cuentas con un garaje o depósito, exhibirla colgada en una pared principal puede ser una buena solución. Esta es una propuesta divertida y original, pues hará que el espacio se sienta juvenil.
Para ello, debes tomar en cuenta el peso de la bicicleta. Si deseas colgarla a una altura mayor de 1,50 m o si se trata de una bicicleta pesada, lo mejor es el uso de poleas y cadenas que nos ayuden a subirla y bajarla con facilidad.
También es posible utilizar repisas de madera, cuyas formas permitan sostener alguna de las partes de la pieza y que se luzca como parte de la decoración. Se recomienda el uso de varillas o planchas de acero encajadas dentro de la pared a una profundidad mínima de 20 cm para asegurar un buen soporte, tanto de la repisa como de la bicicleta.