Cuando un cliente ingresa a un restaurante no lo hace únicamente por el servicio y la comida que se ofrece, también por el ambiente y la decoración que puede llamar mucho la atención y atraer nuevos comensales.
Llama, es un restaurante en Copenhagen, especializado en comida sudamericana que buscaba tener un estilo interior único y lleno de vida. Para lograrlo pidió la ayuda de Lars Larsen del estudio Kilo, y Jakob Lange y Bjarke Ingels del estudio BIG, quienes buscaron crear un espacio abierto con mucho color pero sin perder la elegancia de los restaurantes locales.
El juego con los azulejos de distintos diseños y colores le dio al restaurante esa esencia divertida de los países latinos captando la atención de los potenciales clientes. Cada uno de sus tres espacios tiene un estilo distinto y puede albergar hasta 180 personas.