Compartir tu casa con una mascota no tiene por qué atentar contra la decoración. En una sala o espacio de estar, es posible colocar una chaise longue pequeña para tu mascota, la forma estilizada de esta pieza hará que se integre a tu juego de sofás.
También es posible usar una banqueta de madera con un cojín encima. Si eliges una pieza con patas torneadas, puedes integrarla a un ambiente clásico. De buscar alternativas más modernas, opta por camas de formas sencillas y líneas simples. Para que armonicen con el espacio, estas deben tener el mismo color de los cojines o de los accesorios decorativos.
Otra solución simpática para una mascota, es tomar la mitad de una maleta antigua e introducir un cojín cómodo. Esta pieza te da la opción de crear un rincón retro, colgando en las paredes cuadros de publicidad o afiches de los años 70.
A la hora de dormir
En cuanto a las opciones para dormitorio, la arquitecta Natalie Settembrini comenta que "a la mesa de noche se le pueden retirar los cajones inferiores y colocar ahí un pequeño colchón". Esta alternativa también es perfecta para una mascota pequeña.
La elección del color del tapiz también es un punto importante. Debes evitar que tanto el mueble de tu mascota como tus sofás sean de telas claras, pues por más limpia que tengas a tus consentidas siempre están en contacto directo con el suelo y ensucian el tapiz.
Sea gato o perro, la cocina es el lugar indicado para colocar su plato. Crea su propio espacio pegando en una pared vinilos con motivos de animales, huellitas, huesos o pescados. Agrega fotos familiares con la mascota.