Existen distintas maneras de asegurar la durabilidad de una chimenea. Víctor Rodríguez, ingeniero Shemin, y Robert Arana, gerente de Deco Flama, explican cómo cuidarlas de la forma más adecuada.
-Se recomienda hacerle una revisión profesional a la chimenea a leña, una vez al año, para asegurarse de que funcione correctamente y no se corre peligro al ponerla a funcionar.
-La que se encienden con leña requieren de una limpieza del ducto, para facilitar la evacuación de los gases. Introduce un cepillo o una escoba especial para estos elementos, y mueve de arriba hacia abajo para arrastrar el hollín.
También puedes usar un tronco deshollinador. Colócalo dentro de la chimenea encendida, y espera a que se consuma (dos horas aproximadamente). Este leño desprende un tipo de humo que ayuda a extraer la humedad y a neutralizar el hollín.
-Las que funcionan con etanol (chimeneas ecológicas) no requieren de mayores cuidados. Solo debes limpiar el quemador, el cual está hecho-generalmente- en acero. Retira el polvo de la superficie externa e interna de esta pieza, con un limpiador especial para acero y una esponja para lavavajillas. Solo debes frotar el quemador.
- Las chimeneas que funcionan con etanol no requieren de un ducto. Es posible encontrar piezas para empotrar, e incluso portátiles.
-Asegúrate que la chimenea se haya enfriado antes de limpiar los residuos del interior. Debes esperar dos horas aproximadamente.