Para permitir que los ocupados transeúntes de la ciudad se acerquen más a la naturaleza y la disfruten, el equipo de diseño de Teamlab creó una peculiar exhibición en el Museo Nacional Miraikan de Ciencia e Innovación Emergente en Tokio.
Bajo el título Jardín de Flores Flotantes, más de 2300 plantas distintas han sido colgadas del techo de un salón completamente blanco. Al aislarse de las distracciones del entorno, el público puede disfrutar de estas hermosas flores y relajarse rodeado de naturaleza.
Las flores se mueven hacia arriba y van cambiando de lugar dando la sensación de que el espacio está vivo como ellas.