Dale a una taza de porcelana una pizca de tu propio estilo con un sencillo marcador. Aprende a transferir los diseños que desees en siete simples pasos. ¡Empecemos!
Paso 1. Consigue los elementos que necesitarás: una taza de porcelana blanca, marcador de porcelana (de preferencia, fino de 1mm), lápiz suave (HB o 2B), tijeras y cinta adhesiva.
Paso 2. Escoge un diseño lineal para transferirlo a tu taza. Imprímelo sobre una hoja blanca y recórtalo en el tamaño indicado para facilitarte el trabajo.
Paso 3. Con un lápiz suave y aplicando mucha presión, traza las líneas básicas de la ilustración para dejarlas bien marcadas en el papel.
Paso 4. Coloca el papel bien marcado con la ilustración sobre la taza y con el lápiz pinta fuertemente sobre la hoja.
La idea es dejar el trazo hecho previamente en la superficie de porcelana para tener una referencia antes de pasarla a limpio con el marcador.
Paso 5. Delinea con el marcador la referencia dejada por el lápiz.
Paso 6. Agrega algunos detalles a mano alzada.
Paso 7. También puedes aplicar unas líneas horizontales a las asas para darle un toque personal y... ¡listo!