Seis formas de sentirte más feliz en tu casa

A veces nos pasa que solo queremos regresar a casa a relajarnos del trabajo y, al llegar, no nos sentimos del todo contentos. En esos momentos pensamos que renovar el espacio es una buena alternativa pero no tenemos tiempo ni tampoco mucho dinero.

Pero todo tiene solución. Hay seis formas sencillas en las que puedes cambiarle el rostro a tu casa sin grandes presupuestos y ni meses de trabajo.

Limpia tu casa. Es gratis y no nos quita mucho tiempo. Con solo hacer la cama y ordenar un poco tu dormitorio antes de salir a trabajar ya estás haciendo un gran avance. El fin de semana, dedícate un par de horas en hacer una limpieza más profunda.

Deshazte de lo que no usas. En ocasiones caemos en el error de recopilar objetos y pensamos que en algún momento vamos a usarlos. Si es que están guardados hace meses en sus empaques, es poco probable que lo hagamos. No tengas pena y dónalos o regálalos para que tu casa se vaya liberando y puedas ganar espacio.

Pinta. Nada le cambia más la cara a un cuarto que una mano de pintura. Además de transformar tu espacio, el color correcto puede ayudar a mejorar la iluminación y a destacar los muebles.

Cambia la ubicación de los muebles. Colocar tus cosas de una manera diferente es una forma fácil de renovar tu habitación, no te costará ni un sol y de paso quemarás algunas calorías.

Moderniza tus cosas. No es necesario que compres nuevos muebles para renovar tu espacio. Puedes tomar alguna pieza antigua y traerla al año 2014 con una manito de pintura, una tapizada o cosiéndole y forro divertido.

Arregla algo. Siempre hay algo en casa que no está funcionando bien: un caño que gotea, una bisagra que rechina o una silla que cojea. Te sentirás mucho mejor cuando veas que todo está al 100% nuevamente.