La nueva serie de autos a escala de El Comercio tiene un lugar muy especial dentro de las colecciones y muchos fanáticos ya están a la espera del inicio de esta aventura anunciada para el viernes 30 de septiembre.
Las razones son varias, pero primero hay que decir que esto sucede porque se trata de una marca de autos que ocupa un espacio en el corazón de los fierreros: Jeep es a camionetas 4x4 lo que Coca Cola es a las gaseosas, ambas son un ícono americano del diseño que trasciende fronteras y se consideran lovemarks mundiales.
La segunda razón de fuerza es que el fabricante de estos autos a escala es IXO, una marca que tiene sumo cuidado en los detalles de las miniaturas a escala 1:43, por lo que la calidad en los detalles está más que asegurada.
Y la tercera razón es porque sea como fuere Jeep es Jeep. Y acá te damos 16 razones más para amarla: Su nombre, el mayor enigma
En realidad parece que ese secreto nunca se develará. Algunos dicen que nace de la abreviatura que los soldados estadounidenses le colocaban a estos vehículos: General Purpose Vehicle (Vehículos multipropósito) o GP vehicle, que abreviado se pronuncia como yi-pi y que habría derivado finalmente en JEEP.
La otra versión es más curiosa y tiene su origen en la serie animada de Popeye, el marino. La mascota del héroe marino -que castigaba a punta de puñetazos nazis y japoneses de la triple entente en la Segunda Guerra Mundial- se llamaba Eugenio. Eugenio era un animal de la jungla, algo raro y que parecía una fusión entre un mono y un perro; muy delgado y narigón, tenía la habilidad de poder caminar en dos patas, volar y transportarse a otra dimensión (y para hacerlo más extraño, sumemos el hecho de que tenía como comida favorita las orquídeas). A pesar de sus múltiples habilidades, solo podía pronunciar la palabra “jeep”. Un héroe condecorado
Sí, Jeep fue un héroe. Hasta la fecha, es el único vehículo que ha recibido el “Corazón Púrpura”, el máximo galardón (solo superado por el Medallón de la Fidelidad) otorgado por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos a los héroes de guerra que han sido heridos durante combate.
Un Jeep WIllys recibió esta condecoración por haber sobrevivido a dos desembarques en playas diferentes durante la Segunda Guerra Mundial. Hasta hoy, es el único vehículo condecorado de esta forma. La herramienta más importante de la Segunda Guerra Mundial
Así lo decretó el Comandante Eisenhower. Desde entonces ha sido considerado un ícono en Estados Unidos y ha impactado en la vida de todos los estadounidenses, quienes lo consideran un ícono de su patria. Un vehículo curioso en diseño y sumamente customizable
Jeep es uno de los pocos vehículos que pueden ser manejados sin puertas ya que fue diseñado para que las mismas se retiren si fuera necesario.
Además, es también uno de los vehículos más customizables, contando no solo con piezas especialmente fabricadas para ello, sino también con la tienda SEARS como proveedor de sus repuestos y accesorios originales (esto se dio en los años 70). Un vehículo adaptado para la ciudad
Tan amado fue por los estadounidenses, que la fábrica vio una oportunidad en el mercado local. Así diseñó la CJ (Civilian Jeep), hecho para el usuario común enamorado de la Jeep militar. La primera SUV y 4x4 usada por civiles
Sí, a Jeep se le considera la primera camioneta SUV de la historia gracias a su modelo Wagoneer. También es la primera 4x4 fabricada con fines comerciales para civiles y la primera que subió al Capitolio (y la subió por las escaleras demostrando todo su poderío). Un hijo de tres padres: Una contribución en conjunto
La necesidad de un vehículo militar todoterreno, multipropósito, ligero, versátil, económico y duradero era tan fuerte para la Armada de Estados Unidos que lo encargó a tres empresas diferentes: Willys, Ford y Bantam. La parrilla de 7 líneas paralelas, una contribución de Ford
La forma de la parrilla delantera (símbolo del vehículo y de la marca), curiosamente fue una contribución de Ford, no de Willys. Hoy forma parte del imagotipo de la marca. Exigencia militar y una baja oferta de la empresa
El pedido de la Fuerza Armada Estadounidense era muy exquisito: espacio para una tripulación de 3 personas, medir no más de 75 pulgadas de largo (más o menos 1.9 metros), ancho no mayor a 47 pulgadas (1.2 metros aproximadamente), un parabrisas retráctil, una carga útil de 660 libras (299 kilogramos), 115 Nm de torque y, por último, no pesar más de 1300 libras (590 kilogramos).
En un principio, solo compitieron Bantam y Willys. Bantam ganó el concurso pero no podía satisfacer la demanda del gobierno, así que este encargó a Willys ayudar en la producción de más vehículos con un nuevo modelo utilizando el diseño previo de Bantam (Bantam no objetó nada, acaso por una situación financiera delicada). Posteriormente entró Ford con su Pygmy para completar la demanda de unidades que crecía constantemente conforme avanzaba la guerra. Así en un momento existieron tres tipos de vehículos militares: la MA de Willys, el Pygmy de Ford y la No.1 “Blitz Buggy” de Bantam.
Finalmente, el gobierno encargó la estandarización de un vehículo bajo una demanda de 16,000 unidades en Julio de 1941. El concurso lo ganó Willys ya que el MA tenía un diseño más sencillo y bonito, costos más bajos y sobre todo un mejor motor (apodado “Go Devil”, amado por los militares por su fuerza y operatividad en condiciones “infernales”). El diseño previo de la Ford, el Pygmy, junto a la Bantam No.1 “Blitz Buggy”, dieron grandes aportes a la MA de Wyllis incorporando importantes características al nuevo vehículo multipropósito de la milicia estadounidense, ahora llamado GPW (W por Wyllis). Sobredemanda militar
Al final de la guerra, Wyllis había construido 363,000 vehículos y Ford 280,000. Aproximadamente 51,000 unidades se fueron a la U.R.S.S. bajo el programa Lend-Lease. De la tierra al agua: el Jeep anfibio GPA
Inspirados en el famoso DUKW, alrededor de 13,000 jeeps anfibios fueron construidos por Ford bajo el nombre GPA (apodado “Seep” Sea Jeep, Jeep del océano). Tan recio, potente y con tan poco espacio para el abordaje que fue poco valorado por los aliados y muchos de ellos fueron redireccionados a la U.R.S.S. Los soviéticos se enamoraron de este vehículo tanto que posteriormente fabricaron su propio modelo anfibio basado en este GPA, el GAZ-46. La Jeepney, creatividad filipina
Al final de la Segunda Guerra Mundial, el ejército estadounidense dejaba las islas Filipinas y muchas unidades de Jeeps fueron también desechadas en la isla. Los filipinos la desarmaron completamente y la adaptaron de forma muy creativa ampliando la carrocería, proveyéndole un techo y decorándola con muchos colores y piezas cromadas. Así nació la Jeepney, un bus rural filipino.
Hoy, para manejar una Jeepney en Filipinas, se requiere de un permiso especial. Un vehículo presidencial
Son pocas las marcas que pueden ostentar haber paseado a todos los presidentes de Estados Unidos. En realidad, solo una marca lo ha hecho: Jeep. La Cherokee, un vehículo universal
Uno de los modelos más populares de Jeep es la Cherokee. El modelo fue bautizado con ese nombre para destacar a un civil americano rudo y adecuado a la naturaleza: un indio Cherokee. Un modelo tan famoso que fue copiado por diferentes compañías
Toyota utilizó el nombre “Jeep” en una publicidad, que fue cambiado a Land Cruiser posteriormente luego de una breve disputa.
Se especula que la “Series I” de Land Rover nace a partir del modelo Jeep. Otras compañías como Mitsubishi y Ford hicieron copias del modelo Jeep bajo licencia. ¿El antecesor de la Hummer?
Esto es una especulación, pero la historia va así: Jeep produjo también los carros para el servicio postal de Estados Unidos (USPS) durante 30 años en una fábrica aparte. Cuando la American Motors Company tomó el control de la compañía, esa fábrica fue nombrada como una nueva compañía: la AM General, quienes produjeron luego la Hummer.