Este año será único para los peruanos y peruanas. En este período, muchos adolescentes tendrán dudas acerca de la importancia de la celebración que se llevará a cabo y reflexionaran en base a ella.
Adolescentes alrededor del Perú han creado o son participes de asociaciones o grupos, muchos de los cuales cuentan con el soporte de fundaciones de ayuda social. Gracias a ello, miles de jóvenes peruanos que tienen la capacidad y espíritu de sacar a su país adelante, pero que no cuentan con los recursos y espacios necesarios para hacerlo, tienen una oportunidad para no dejar de luchar.
Para conocer más acerca de estas organizaciones, entrevistamos a las fundadoras de dos de ellas: Leslie Espinoza, de ALEUP y Czy del Pilar, de QuintiLearning.
Chicas superpoderosas
Leslie Espinoza es una joven peruana que, a sus 18 años, obtuvo una beca en Stanford y en otras once universidades prestigiosas de Estados Unidos. En el 2017, fundó ALEUP, cuyas siglas significan “Aunque Lejos Estemos, Unidos Permaneceremos”, una asociación sin fines de lucro que busca empoderar a los jóvenes, adolescentes y niños de escasos recursos a través de la educación; y, además, ayudar en la formación de líderes.
Entre los programas que impulsa, está JPE (Juntos por la Educación), un espacio virtual de liderazgo y acompañamiento de tutoría que surgió en el marco de la pandemia y que, hasta el momento, ha trabajado con 450 estudiantes y 450 tutores. También está Hatun Pani y Hatun Turi (Hermana mayor y hermano mayor), el cual se ocupa de promover talleres de liderazgo y construcción de habilidades blandas, así como de ofrecer donativos a comunidades bajas pobladas y próximamente a zonas rurales.
“Somos conscientes de los problemas que existen y es nuestra responsabilidad no mantenernos con los ojos cerrados”, dijo Leslie Espinoza. La tutora Mariapaz Horna, participante del programa JPE, habló de la importancia de aprovechar al máximo todas las oportunidades y Ariana Buendía, una de sus estudiantes, menciona haber mejorado tanto académica como emocionalmente y dice que sin dudarlo invitaría a otros jóvenes a participar.
Czy del Pilar, por su lado, es una adolescente de 16 años que el año pasado tuvo la oportunidad de viajar a EE.UU. con la beca del Programa Beca Jóvenes Embajadores. Es fundadora y presidenta de QuintiLearning, una organización juvenil sin ánimo de lucro reconocida y respaldada por Kids Rights Foundation. Inició su trabajo el año 2020 en el Perú y recorre varios países de América Latina brindando y dictando cursos de idiomas a adolescentes, buscando formar estudiantes como ciudadanos del mundo.
¿Qué es QuintiLearning? Quinti es una palabra quechua que traducida significa “persona que introduce ideas y conceptos nuevos a la sociedad y con metas difíciles de conseguir porque sacan lo mejor de si mismo”, y por otra parte, Lerning es una palabra en inglés que significa “aprendiendo”.
“Yo siempre he visto la educación como una puerta para poder convertirnos en agentes de cambio”, nos dice Czy del Pilar. Por otra parte, la tutora Alexandra Torres, comenta sobre la necesidad de alumnos más empoderados, mientras Valeska Rodríguez, una de sus estudiantes, nos dejó el siguiente mensaje: “A pesar de las dificultades debemos sentirnos orgullosos de ser lo que somos y a lo que pertenecemos como peruanos y peruanas”.
Retos locales
Para conocer más sobre la opinión adolescente con respeto al tema, se aplicó una encuesta a 386 estudiantes del nivel secundario de la Institución Educativa Jesús Redentor, del distrito de San Miguel; y se logró recoger la siguiente información:
El 65 % de la población estudiantil tiene interés por ser un líder adolescente, porque se siente capaz de guiar e influir en otras personas y en la sociedad.
La generación del bicentenario está en busca de un Perú unido y está orgullosa de sus líderes adolescentes. De esta forma, vemos el patriotismo de muchos adolescentes reflejado en sus opiniones y acciones por un mejor país. Sin duda, el adolescente puede aprovechar su etapa y disfrutarla mientras cambia el mundo.
En este bicentenario, los adolescentes pedimos ser escuchados y aceptados en la sociedad para mejorarla, tener la oportunidad de obrar para forjar nuestro futuro, y buscamos hacer realidad un país de ensueño para todos los peruanos, a través de proyectos juveniles que promuevan el desarrollo de la nación.