Uno de los objetivos que todo debemos proponernos es conservar nuestro medio ambiente: reconstruir lo que hemos destruido y reparar el daño causado. Ucayali es la segunda región con más extensión de bosques del país. Sin embargo, es la tercera que registra más nivel de deforestación en la Amazonía peruana, lo que ha traído graves consecuencias al medio ambiente. El 49,95% de los bosques aquí fueron talados causando un gran impacto en el ecosistema, según la Gerencia Regional Forestal y de Fauna Silvestre del Gobierno Regional de Ucayali (antes INRENA).
La deforestación trae muchos cambios en el ecosistema causando la migración de los animales, la infertilización de suelos, la escasez de agua y radiación solar, entre otros problemas. El INRENA de Pucallpa señala que, de cada 10 empresas maderables, solo cuatro acatan la Ley Forestal N° 29763, que protege a la flora y fauna silvestre. Asimismo, solo seis empresas suelen traer madera legal con todos los documentos requeridos. El resto no respeta lo que está normado ni a la autoridad a cargo. La Gerencia Regional Forestal y de Fauna Silvestre del Gobierno Regional de Ucayali se encarga de decomisar a las empresas que extraen especies forestales y de animales silvestres, así como de imponer una multa por infringir la ley.
Las especies forestales que más se talan son el tornillo, lupuna, catahua, ishpingo y caoba. Esta última está en peligro de extinción junto a la puya, uña de gato, flor de Amancaes, quina, mangle blanco, queñoa y horquilla (o zapatito). Las maderas extraídas ilegalmente son intervenidas y trasladadas a un lugar designado hasta que se presenten los documentos requeridos. Los animales silvestres que se traen ilegalmente son decomisados por policías ecológicos y los de la Gerencia Regional Forestal y de Fauna Silvestre del Gobierno Regional de Ucayali. Después, son llevados al parque natural y a las reservas naturales. Las personas que incumplen con los documentos requeridos son intervenidas y en algunos casos suelen pagar una multa.
“Debemos hacer respetar la ley. Una de las cosas que siempre tenemos que hacer es verificar si es que se extrae animales y si es que la especie de madera que se solicitó es extraída junto con la cantidad correcta”, precisó el director general de Gerencia Regional Forestal y de Fauna Silvestre del Gobierno Regional de Ucayali, Marcial Pezo.
Cabe precisar que un árbol crece un metro por año para alcanzar la luz solar y demora en madurar de 10 a 30 años, es decir, es un proceso lento. El ingeniero forestal Luis Amaringa, del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), actualmente está trabajando en la reforestación con las especies marupa, tornillo, palo sangre amarillo, moringa, y las frutales caimito y cacao. En tanto, el ingeniero Uriel Saavedra del Parque Natural de Pucallpa actualmente está trabajando con el capirona, tahuari, caoba, copaiba, bolaina, y en frutales; así como la palta, mango, naranja y tangelo.
La ley forestal ampara a los bosques y lo que lo conforman. No obstante, según explicaron ambos expertos, se suele acatar “muy poco” la regla que señala que si talas un árbol, debes sembrar dos. “Es nuestro deber velar por las especies silvestres y forestales así como proteger y cuidar nuestros recursos naturales, la flora y fauna. Por ello, tanto la Gerencia Regional Forestal y de Fauna Silvestre del Gobierno Regional de Ucayali como los policías ecológicos hacemos intervenciones y supervisamos antes de que lleguen a su destino”, concluyó Pezo. Sin duda, este es el tiempo de un cambio: de hacer crecer una planta desde su semilla y salvar el planeta.