Eloina Díaz es una mujer emprendedora que, durante la pandemia, vio una oportunidad de trabajo adicional, mediante el oficio de toda su vida: la costura. Su empleo principal lo ejerce en el hospital Las Mercedes, donde confecciona equipos de protección personal (EPP) para el personal médico. Al terminar su jornada, ella confecciona gorros, mamelucos y mascarillas con los retazos sobrantes que recogió más temprano. Lo que para otros es desecho, para ella es oro. Con los restos de telas que reutiliza fabrica en su taller aproximadamente 50 prendas de protección personal al día, que pone a la venta desde 7 soles.
Lo especial de estos EPP es que provienen de retazos de tela que contienen material antifluidos, lo que brinda mejor protección frente al COVID-19 y otros virus. El antifluido textil es un acabado protector que repele líquidos y salpicaduras accidentales. Por eso, quienes laboran en áreas de la salud y están en contacto con pacientes siempre utilizan este tipo de materiales.
En un rápido paseo por la ciudad de Chiclayo, se puede observar gran cantidad de desechos que se acumulan en sus calles. Esto incluye material biosanitario que la gente descarta, como mascarillas, guantes y cobertores de rostro. Según nos cuenta la señora Eloina, nunca ha sabido que alguna autoridad municipal esté tratando de evitar o reducir la contaminación en las calles de la capital lambayecana. “Sería bueno que se apliquen proyectos para ello, porque últimamente he visto en las noticias y he escuchado que hay personas que recogen las mascarillas desechables de las calles, las lavan y las vuelven a vender, eso es peligroso’'.
Lo que cuenta Eloina fue confirmado por Rosalía Vargas, jefa de la oficina de Epidemiología y Salud Ambiental del hospital Las Mercedes. ’'El mal lavado de las mascarillas puede quitarles el filtro, volviéndose inutilizables. A pesar de ello, estas son comercializadas por gente inescrupulosa”.
PROYECTOS MUNICIPALES
Algo que Eloina desconoce es que la Municipalidad de Chiclayo tiene encaminado un proyecto para la recolección y eliminación de residuos sólidos en diferentes sectores de la ciudad. Asimismo, según Iris Cotrina, subgerente de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, actualmente existe un proyecto para la compra de compactadoras nuevas y la creación de celdas transitorias. Estas consisten en pequeños rellenos sanitarios ubicados en relieve llano, donde los desechos son compactados y cubiertos con arenilla, con el propósito de reducir la contaminación al máximo. Las celdas ocuparán un espacio de 41,79 hectáreas, y beneficiarán a cerca de 600 mil habitantes de los distritos de Chiclayo, José Leonardo Ortiz, La Victoria, Reque y Zaña.
La experta afirma que las acciones de cuidado ambiental y protección sanitaria como las que realiza la señora Eloina son importantes, frente a la indiferencia de una población que requiere mayor cultura ambiental. La pandemia ayudó a que personas como Eloina no se rindieran y siguieran adelante. “Coser es parte de mi vida. Quisiera tener un taller más amplio para poder seguir realizando lo que a mí más me gusta’', nos cuenta en su taller ubicado en La Victoria. Su idea de trabajar con material reutilizable es digno de imitar.
Este informe fue elaborado por Gabriela Belén Chávez Espinoza, Danna Valladares Larios, Paolo Vidarte Stechmann, José Carlos Effio Abregú del colegio Innova School Chiclayo. Bajo la mentoría del docente Yahaira Lizzeth González Martino y de la periodista Rafaella León.